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López propone un foro parlamentario y unitario para agilizar el fin de ETA

El nuevo organismo ejecutará la política del Gobierno sobre convivencia

El 'lehendakari', Patxi López, se dirige al estrado para pronunciar su discurso.
El 'lehendakari', Patxi López, se dirige al estrado para pronunciar su discurso.DAVID AGUILAR (EFE)

El lehendakari, Patxi López, asentó ayer en el Parlamento vasco el guion sobre el que va a discurrir la agenda de los partidos en el camino de la normalización de la convivencia, una vez acabado el terrorismo, más de treinta años después de recuperadas la democracia y el autogobierno. Ese guion concreta y actualiza el decálogo que presentó en septiembre, pero se basa en los mismos ejes: memoria sobre lo ocurrido, búsqueda de la convivencia y reclamación de un ajuste en la política penitenciaria.

En paralelo, López anunció la creación de la figura del Comisionado para la Convivencia, con amplios poderes, por ejemplo para las relaciones con el Ejecutivo central, y propuso al Parlamento “una Ponencia Especial para la Convivencia”. Esta debería servir de marco para debatir con discreción y acordar las políticas para este nuevo tiempo.

Las fuerzas democráticas vascas no han tenido un foro unitario de discusión similar desde la Mesa de Ajuria Enea, cuya última reunión tuvo lugar el 17 de marzo de 1988. La ponencia no tratará ya de políticas antiterroristas, como aquella, sino para facilitar la convivencia en paz.

Basagoiti teme que

El único rechazo de plano al planteamiento del lehendakari fue el de la izquierda abertzale ilegalizada, que lo tachó de “absoluto fraude”, se declaró “completamente decepcionada” y pidió la disolución del Parlamento, porque alega que no podrá estar “en igualdad de condiciones” en ese futuro foro. UPyD advirtió también que no estará en la ponencia si esta sirve para seguir “la agenda” de los ilegalizados.

“Nunca más va a haber aquí un parlamentario que tenga connivencia con el terrorismo, que apruebe o justifique asesinar al que piensa diferente”, resumió Patxi López como contraste con los cientos de asesinatos y la “amenaza expresa y directa de ETA” que recibió su Gobierno tras tomar posesión.

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Pero el cambio operado en estos escasos tres años es tal que el lehendakari defendió para la antigua Batasuna el derecho de “contar cuanto antes con un partido legal”. Porque existe ya una realidad que es la presencia de la izquierda abertzale en las instituciones a través de Bildu y Amaiur.

Egibar pide al

López defendió el acercamiento a Euskadi y la reinserción de los presos etarras que cumplan los requisitos exigidos por la ley así como la libertad para los gravemente enfermos, con los controles necesarios. El tono del debate, que López agradeció —le sorprendió el de su socio parlamentario, Antonio Basagoiti (PP), el más crítico y exigente, pese a conocer las líneas de su intervención—, parece anunciar un espacio para el acuerdo en la Cámara vasca.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, compartió con el lehendakari que ETA “no ha dejado las armas porque haya tenido una reconversión ética”. Para el PNV no supone un problema que los ilegalizados no vayan a estar en la ponencia: “Creen que las cosas son solo útiles cuando ellos participan y, si no, son excluyentes. Pero ha habido otros trabajos en ponencia sin ellos que han dado sus frutos”, defendió, en referencia a la de víctimas del terrorismo y la de excesos policiales en el pasado.

Una moción de Aralar, registrada antes de pedir el lehendakari la comparecencia y programada también para el pleno, pudo dar luz verde ayer mismo a ese instrumento solicitado por el lehendakari. La transacción entre los proponentes (PNV, PSE y PP) llegó a estar prácticamente cerrada la noche del miércoles y habría salido adelante con el apoyo de al menos 73 de los 75 parlamentarios, pero los populares pidieron a última hora más tiempo, y quedó pospuesta.

La formación abertzale proponente consideró mejor concedérselo que mermar el respaldo en 13 escaños, los del PP. Tanto el Gobierno como la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, y el resto de los grupos, incluido el PP, esperan que el acuerdo esté cerrado en una semana y pueda debatirse en la siguiente. Ninguno de ellos contempla la posibilidad de que la iniciativa decaiga. Resulta especialmente significativo el esfuerzo por lograr el máximo respaldo a su iniciativa por parte de Aralar, una fuerza integrante de Amaiur, que en el Congreso se opuso, con la única compañía de UPyD, al acuerdo que suscribieron hace dos semanas el resto de los grupos.

El lehendakari puso ayer en valor ese acuerdo mayoritario, “que quiero celebrar”, dijo. El PP consideró, no obstante, que el lehendakari no puso suficiente énfasis en su importancia y fue una de las razones con las que su secretario general, Iñaki Oyarzábal explicó su posición de pedir más tiempo para la ponencia. La que explicitó en la tribuna el presidente y portavoz, Antonio Basagoiti, al requerir garantías de que la izquierda abertzale ilegalizada no formará parte de ella, las disipó el portavoz socialista. “No facilitaremos la presencia de ningún grupo ilegalizado” en ese foro, prometió José Antonio Pastor, y ratificó luego el lehendakari.

El PP dejó en casi todos la impresión de que no deseaba que el lehendakari saliera ayer de la Cámara con todos los deberes hechos.

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