"No me suelto nada la melena"
Pregunta. Yo la conozco sólo de la tele, y es mala como un dolor. ¿Debo ponerme a cubierto?
Respuesta. No, porque yo tampoco creo que Jessica sea tan mala. Es que le fallan las formas.
P. En la serie Sin tetas no hay paraíso, El Duque, Miguel Ángel Silvestre, acaba de llevarse un Ondas. ¿Usted, tan perversa, no se lo merecía?
R. Eso es muy relativo. Pero él se lo merece mucho, porque es muy generoso en su trabajo, y el éxito de la serie recae en parte en su personaje.
P. Volvamos a usted. ¿Cómo se puede ser tan pendón?
R. No teniendo escrúpulos y buscando un único fin, sin importarte los medios o la forma de alcanzarlo.
P. Pensar que era maestra y profesora de gimnasia y ahora va de proxeneta espabilada. Qué dirán sus alumnos.
R. Pues ya se lo contaré dentro de unos meses, si se me acaba el trabajo de actriz y tengo que reincorporarme a las clases [ríe]. Espero que me respeten y que sepan diferenciar.
P. Por lo bien que se le da el papel, se diría que lo había ensayado. ¿No ha tenido nunca un puticlub?
R. No, ni nada que se le parezca. Y tengo una vida muy sencilla, muy tranquila y muy familiar, de pareja única. Y soy la Maruxiña de siempre, mi Mariíña de siempre, como dice mi madre.
P. Le diré que, al natural, tiene la misma pinta felina de su personaje.
R. Será que me meto en él. Pero debe de ser el único momento en que me pongo seria, porque soy muy risueña.
P. La imagen de la mujer en Sin tetas... no es como de premio al feminismo. Y, de hecho, ha habido protestas.
R. Yo creo que las protestas iniciales fueron por el título. Yo me escandalicé cuando leí el título de la novela de Gustavo Bolívar. Luego entendí de dónde venía. Creo que no intentamos demostrar que con fama, lujo, drogas y prostitución hay paraíso. Demostramos todo lo contrario.
P. Pues, mientras lo demuestra, hay que ver cómo se lo pasa.
R. Pero si yo he sufrido desde el primer capítulo. Y en el tres me arrestaron ya.
P. Por cierto, ¿con tanto enseñar no va a resfriarse?
R. No sé por qué no he cogido ningún resfriado en este año y cuatro meses, rodando a las cinco de la mañana con vestidos de asitas, y encima de la hierba con escarcha. Frío hemos pasado un montón.
P. Dice que su vicio es el chocolate. ¿Se refiere al que trafican El Duque y sus compinches?
R. Nooo, para nada. Yo soy una persona muy sana, licenciada en el INEF y muy deportista.
P. ¿Y con tanto trapicheo no se queda nada para autoabastecimiento?
R. No a las drogas. Con mayúsculas.
P. "Tengo un lado oscuro muy pequeñito". Para echarse a temblar.
R. No. Saco muy pocas veces el temperamento, soy bastante tonta. Pero, cuando lo saco, tengo pronto. Dicen que es típico de las pelirrojas, y mi abuela, que lo era, lo tenía así. Me dura tres minutos, porque, si no hablo con nadie, me aburro muchísimo.
P. Ser pelirroja imprime carácter.
R. Dicen que sí, que tenemos un temperamento especial. Y que damos suerte: hay que tocar un botón cuando se ve a una pelirroja, una roxiña, como se dice en mi tierra.
P. Cuenta que su mayor fan es su madre. Para ese viaje...
R. Eso pasa siempre. Pero es que ella cambia de canal conmigo. En La Sexta se veía los partidos de fútbol por si en los descansos ponían anuncios de mi serie. Ahora, con Telecinco, igual.
P. Fue subcampeona de España de gimnasia rítmica. ¿Por qué o por quién haría el pino?
R. Por todas las personas a las que quiero, y que me quieren a mí también. El pino y muchas cosas más. Y la paloma.
P. Su triunfo le llegó en la modalidad de pelota. ¿Eso lo dice todo sobre usted?
R. No. Lo que lo dice es lo de subcampeona, porque significa que ha habido mucho esfuerzo detrás. Pero lo de pelota, para nada.
P. ¿Y eso de que es un poco meiga? ¿Sector conjuro o sector adivinación?
R. Sector adivinación. A veces me doy un poco de miedo.
P. La habrá llamado Solbes, para que le diga cómo ve esto.
R. Es que no llegan ahí mis facultades [ríe]. Son cosas más de la vida cotidiana.
P. Acaba de rodar una película sobre el intento de atentado de ETA al Rey. Acostumbrada a ser tan mala, ¿qué hace, de bala?
R. No, aquí estoy con los buenos, del lado blanco: soy policía. Especialista en camuflaje y en conducción peligrosa.
P. ¿Y cómo se camufla, con ese melenón?
R. Con gorros, gafas de sol, recogiéndome el pelo, soltándomelo...
P. ¿Se suelta mucho el pelo?
R. No. Soy de ir cómoda. Pelo recogido, y ya. Y en el otro sentido, tampoco. La verdad es que soy bastante racional. No me suelto nada la melena.
Perfil
Tiene 26 años y ejerce de gallega, aunque, ante la pregunta de si va o viene, dice que todavía está yendo, que
le queda mucho tiempo para volver. Cuenta que le gusta "hacer", porque es inquieta. Y hace aerobic, danza, hip-hop, va al cine, lee, cose o cocina. A veces lleva rosquillas al equipo técnico. "¿Se imagina a Jessi con el delantal puesto y las manos llenas de harina?", pregunta, en referencia a su sofisticado personaje televisivo.
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