Un transexual logra quedarse embarazado en EE UU
Thomas Beatie decidió tener un hijo, por inseminación artificial, después de comprobar que su pareja no podía ser madre
Thomas Beatie, un transexual varón de Oregón, está embarazado de cinco meses y el próximo verano dará a luz a una niña después de varios intentos por quedarse embarazado y pese a la oposición de la comunidad médica y de ciertos sectores de la sociedad estadounidense.
La noticia la recoge The Advocate, una revista dirigida al público homosexual que entrevista al primer hombre embarazado del mundo e ilustra la charla con una foto en la que aparece Thomas luciendo una espectacular barriga.
Inseminación artificial
Lógicamente, Beatie fue en otro momento de su vida mujer y, tras someterse a una operación para extirparse los pechos y a un tratamiento de testosterona, decidió conservar sus órganos reproductores femeninos. El mantener su útero a salvo le permitió hacer lo que su compañera sentimental desde hace 10 años, Nancy, no podía debido a una endometriosis. Así, hace un año Beatie acudió a un centro de inseminación artificial para cumplir con su sueño y el de su pareja. "El embarazo es una sensación increible. Aunque mi barriga crezca día a día, yo me siento hombre y cuando mi hija nazca, yo seré el padre y Nancy la madre", resume.
Para Thomas el embarazo está siendo algo mucho más natural de lo que desde fuera pueda parecer: "Habían pasado ocho años desde mi última menstruación, pero mi cuerpo ya se regulaba a sí mismo y no tenía que tomar estrógenos ni progesterona, ni siquiera medicamentos para favorecer la fertilidad con el fin de ayudarme en el embarazo", recuerda Beatie.
Oposición médica
El plan de este matrimonio se encontró entonces con la oposición de la comunidad médica, sus vecinos y familiares. "Los doctores nos discriminaban por sus creencias religiosas, algunos se negaban a llamarme por mi nombre de varón y a reconocer a Nancy como mi mujer. Los recepcionistas se reían de nosotros y la familia y los amigos nos negaron su apoyo. Gran parte de la familia de Nancy no sabía que yo era transexual", explica Beatie.
El primer médico endocrino que les atendió acabó rechazando el caso porque su equipo se sentía incómodo al tratar a "alguien como yo", en palabras de este futuro padre. Después de un año en el que visitaron a otros nueve doctores y se gastaron varios miles de dólares, Thomas y Nancy consiguieron acceder a un banco de esperma para engendrar a su bebé. Sin embargo, el primer intento no tuvo éxito y el óvulo fecundado se instaló fuera del útero, por lo que Beatie tuvo que pasar por quirófano y le extirparon una de sus trompas de falopio. "Cuando mi hermano supo de la pérdida de feto dijo: es bueno que pasase. Quién sabe que tipo de monstruo habría sido". La segunda tentativa tuvo más éxito y Beatie se encuentra embarazado y espera dar a luz a una niña alrededor del 3 de julio de este año.
"¿Cómo se siente uno hombre embarazado? Increíble. Estoy estable y seguro de mi mismo como el hombre que soy. Técnicamente me veo como un sucedáneo de mí mismo, aunque mi identidad sexual es de varón. Yo seré el padre, Nancy la madre y seremos una familia", afirma Beatie, que le pregunta a la sociedad qué es ser "normal".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.