"A las mujeres no se nos puede tratar como a números"
Ana Pastor, ex ministra de Sanidad y responsable de Políticas Sociales del PP, se enfrenta a las grabadoras: "¿Saben como llamo yo a esto? Un examen oral sin temario. Preguntan de todo y hay que contestar de todo". En la entrevista no entra el caso del Fórum Filatélico, porque Pastor quiere centrarse en los aspectos sociales.
Pregunta. ¿Qué opina de la política social del Gobierno?
Respuesta. Más palabras que hechos. Los españoles deberían haber ganado más.
P. ¿Qué piensa de leyes como la de Violencia de Género?
R. Las grandes políticas son para ganar todos. Por eso apoyamos al Gobierno en esta ley. Es la segunda lacra de la sociedad, junto con el terrorismo. Pero hay muchas cosas en ella sin los suficientes recursos.
"No estoy ni en la conciliación ni en las cuotas, sino en otro modelo: políticas a favor de las mujeres"
"La dependencia debe ser un derecho de Seguridad Social y ha de financiarse como la sanidad"
"¿Identificación con la Iglesia? Defendemos unos principios y tenemos más militantes que nunca"
P. ¿Qué medios le faltan?
R. La parte preventiva está poco desarrollada. No tenemos generalizados programas de sensibilización sobre que hombres y mujeres somos iguales en derechos y eso hay que enseñarlo desde abajo. Se han creado los juzgados y jueces y fiscales nos transmiten que hay pocos recursos aún. El indicador de resultado es dramático. Son las muertes. Echar la culpa a alguien sería demagógico. Es de todos.
P. ¿Qué le parece la futura Ley de Igualdad? ¿La recurrirán?
R. Nadie me ha mandado el proyecto, así que no me puedo pronunciar. Defiendo las políticas de igualdad de oportunidades. Por eso presenté en el Parlamento una ley con medidas en favor de las mujeres, aprobada en el Senado y sin discutir en el Congreso. En nuestra generación hemos sido superwomen: trabajamos dentro, fuera, queremos hacerlo bien. Y hay unas políticas públicas que son aún insuficientes.
P. ¿Está a favor de las medidas de discriminación positiva?
R. Estoy a favor de las políticas positivas a favor de la mujer, como incentivos a su contratación o la baja paternal, para que un empleador vea enfrente a un hombre y a una mujer y vea las mismas posibilidades de que ambos sean padres.
P. Su partido rechaza las cuotas [ningún sexo menos del 40% ni más del 60% de las candidaturas] previstas en esa ley.
R. El debate hoy en la sociedad es más de personas que de sexos; de listas abiertas, más que de 60-40. A las mujeres no se nos puede tratar como a números, porque tendremos otros 20 años perdidos. El problema de las mujeres en política, aparte de que estemos infrarrepresentadas, es de permanencia. Eso no se soluciona con un 40-60.
P. El PP dispone de la menor proporción de parlamentarias.
R. Me quieren llevar a un debate que es la conciliación o la cuota. No estoy ni en la conciliación ni en la cuota, estoy en otro modelo. Pegada a lo que piensan muchas españolas, que creen que sus problemas se resuelven con políticas en favor de las mujeres.
P. ¿Cómo se sintió cuando Zaplana le preguntó a la vicepresidenta sobre su indumentaria en el viaje a África?
R. En el Parlamento ha habido preguntas así a hombres y a mujeres y me he sentido siempre igual. Dicho esto, las mujeres somos observadas de forma diferente que los hombres. No me gusta. Tampoco me gustó que las mujeres del Gobierno posaran para una revista, eso es nombrar lo que no nos gusta que luego nos nombren.
P. ¿Qué le ha parecido la cena de la vicepresidenta con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sólo para mujeres?
R. Es una iniciativa de Fernández de la Vega y no fui invitada, pero habría ido encantada. Es el reflejo de lo que ella quiere y piensa. ¿Haría yo lo mismo? Pues no lo sé, no soy vicepresidenta.
P. ¿Si fuera vicepresidenta, un Gobierno del PP sería paritario?
R. Nunca contesto preguntas cuando no estoy en el escenario.
P. En temas como educación, reproducción asistida, eutanasia, muchos electores ven una identificación grande entre lo que dicen el PP y la Iglesia. ¿Temen ese exceso de identificación?
R. Somos un partido y defendemos unas ideas y unos valores. Tenemos más militantes que nunca y queremos tener muchos votantes.
P. Se acaba de aprobar la Ley de Reproducción Asistida. Una diputada del PP la calificó de eugenésica. ¿Lo comparte?
R. Estamos de acuerdo en el diagnóstico preimplantatorio pero no en que esté destinado a un tercero. Yo conseguí que en este país se pudiera investigar.
P. Ya tuvieron una primera boda homosexual en sus filas. ¿Qué le parece que asistiera Núñez Feijoó?. ¿Van a retirar el recurso de constitucionalidad?
R. Nuestra discrepancia estaba en la figura del matrimonio y de la adopción. El resto no tiene comentario. Sólo faltaba que las personas de mi partido no puedan hacer lo que quieran.
P. ¿Cómo se sintió al ir a una manifestación en contra de esos nuevos derechos?
R. Estaré siempre luchando y trabajando por cosas, por una mejor educación, que era uno de los motivos por lo que estaba allí; por una política fiscal más adecuada para las familias, y sobre todo, defendiendo los derechos de las parejas homosexuales.
P. ¿Qué hacer con la prostitución?
R. Tengo dudas sobre cuál es la mejor política en este tema, pero creo que hay que dar oportunidades a las mujeres para que puedan abandonar esa actividad y luchar contra las mafias.
P. ¿Y con la eutanasia?
R. El gran reto es que todos los centros sanitarios deben tener cuidados paliativos. Hay que aliviar y curar, pero sin llegar al encarnizamiento terapéutico.
P. Su primera crítica al proyecto de Ley de Dependencia es que no va a haber dinero para cuidar a todos los que necesiten.
R. Coincido con los objetivos y los fines de la ley. El PP va a apoyar al Gobierno, pero le ha hecho tres planteamientos. Queremos que la ley diga que esto es un derecho universal, subjetivo y en Seguridad Social, que sea para todos. Debe tener un modelo como el sanitario de tal manera que la persona con Alzheimer tenga derecho a los mismos servicios en uno y otro sitio. Y nos gustaría que no hubiese nadie con gran dependencia que careciera de atención por no tener recursos económicos.
P. ¿Descarta el copago para esos casos?
R. No entiendo cómo va a aportar alguien su patrimonio para le atiendan un Alzheimer grave cuando no lo pone para que le operen una catarata. La ley dice que el Estado garantizará una cobertura mínima, que no es lo mismo que básica, que es lo que se necesita. El convenio con las comunidades no va a servir para llegar a un sistema equitativo, porque se parte de situaciones desiguales. Hay que hacer un modelo de financiación como el de la sanidad, que tiene en cuenta la población, el envejecimiento y la insularidad. Se lo plantearé al Gobierno.
P. ¿Cuánto habría que gastar?
R. El Gobierno ha planteado 375 euros mensuales en 2015 de gasto por dependiente. Pero los costes sociosanitarios crecen por encima del PIB porque crece la demanda, el envejecimiento y el coste de la tecnología. La estimación media que manejo serían al menos 500 euros por persona.
P. El Gobierno ha impulsado las cuatro leyes sociales citadas. ¿Por qué el PP no lo hizo?
R. Pusimos en marcha reformas que consolidaron el sistema de pensiones y gracias a eso hoy podemos hablar de dependencia, por ejemplo. Se hicieron muchas cosas. Este Gobierno pondrá una ley de Igualdad sobre la mesa y yo apoyaré las medidas en favor de las mujeres, porque soy mujer, porque creo que a día de hoy la mujer sigue estando discriminada; porque creo que vivimos en un país todavía excesivamente machista y que las mujeres no están en todos los sitios donde les corresponde.La responsable de Políticas Sociales del PP y ex ministra de Sanidad, Ana Pastor, nacida en la provincia de Zamora hace 48 años, analiza ahora, desde la oposición, los grandes temas sociales. La culpa de las muertas por violencia
sexista "es de todos", sostiene. También asegura que la financiación del futuro sistema de atención a las personas
que no pueden valerse por sí mismas (más de un millón de españoles) es insuficiente.
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