Los ingenieros técnicos se rebelan contra el mantenimiento los dos niveles en sus estudios

Los ingenieros técnicos (sus carreras duran tres cursos) y los ingenieros (las suyas duran cinco), los primeros vuelven a desenterrar el hacha de guerra. Los primeros quieren que la reforma de los títulos universitarios para adaptarlos a Europa (plan Bolonia) unifique en uno sólo esos dos niveles de ingeniería que existen en España; y los segundos quieren mantenerlos. Tras una guerra abierta a principios de 2007, el Gobierno resolvió en septiembre de ese año que las actuales ingenierías técnicas (tres años) se convertirían en grados de cuatro cursos y las ingenierías superiores siguieran durando cinco años, es decir, habrá que estudiar el grado y otro curso de máster. Los colegios profesionales de ingenieros técnicos nunca estuvieron conformes, pero sus protestas fueron perdiendo intensidad porque se suponía esperaban que la situación fuera transitoria, hasta que el Gobierno revise la actual regulación de las atribuciones profesionales (los técnicos pueden realizar, por ley, unos trabajos, y los superiores, otros). Unas atribuciones que los ingenieros de ciclo corto consideran obsoleta. "El objetivo final es que el máster termine cumpliendo su función de especialización", aseguró en 2007 el entonces secretario de Estado de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla.

Ahora, el Instituto de Ingenieros Técnicos de España (Inite) ha vuelto a la carga porque han perdido la paciencia y porque consideran que, según se están estructurando las carreras de ingeniería, va a ser muy difícil revertir la situación por mucho que se revise la ley de atribuciones, con lo que se mantendrían de facto los dos niveles de ingeniería. Es un "burdo maquillaje", dijo el pasado viernes el presidente de Inite, Gonzalo Meneses. "En el fondo, [el Ministerio de Educación] se ha plegado a la presión de las cuatro grandes universidades politécnicas y de los ingenieros superiores, interesados en que todo siga igual", añadió.

Los ingenieros técnicos mantienen que no tiene ningún sentido con la nueva estructura que el título de ingeniero generalista se obtenga cuando se alcance el nivel de máster, y el de especialista con un Grado, cuando precisamente el plan Bolonia considera que los másteres sean de especialización, argumenta Meseses. De hecho, una de las cuestiones que les han hecho estallar es que, aseguran, la ANECA (organismo del Ministerio de Educación de control de calidad de las universidades) no está aprobando ningún grado que otorgue las atribuciones de un ingeniero técnico e intente a la vez ofrecer una formación más generalista.

Los ingenieros de ciclo largo siempre han argumentado que el mantenimiento de las dos vías en las ingenierías, una de especialización y otra, con más cursos y una formación más amplia y generalista, son fundamentales, tal y como están, para mantener el prestigio obtenido hasta ahora.