Un informe del CGPJ pide que se pueda rechazar la adopción gay
Solicita que las agencias tengan la opción de negarse a dar un menor a parejas homosexuales
El vocal conservador del Consejo del Poder Judicial (CGPJ) José Luis Requero propone que las agencias autonómicas que tramitan adopciones internacionales puedan negarse a hacerlo alegando objeción de conciencia si los adoptantes son homosexuales. Lo pide en su propuesta de informe sobre la Ley de Adopción Internacional que prepara el Gobierno, que previsiblemente se aprobará mañana en la Comisión de Estudios del CGPJ.
Lo que José Luis Requero echa de menos en el anteproyecto del Gobierno es "una regulación exhaustiva" de los casos en que una pareja recurra a una entidad colaboradora de adopción internacional (ECAI) con la intención de adoptar un niño en el extranjero. En el proyecto de ley, según el informe redactado por el vocal conservador, "debieran considerarse los supuestos" en los que las ECAI puedan alegar "legítimas reservas personales o colisión con el ideario propio de la asociación o fundación" para negarse a dar en adopción a un menor.
Requero defiende su propuesta refiriéndose "al debate suscitado en otros países" respecto de las asociaciones de este tipo "de inspiración confesional" que se ven compelidas "por imperativo legal y en contradicción con sus convicciones, a desempeñar tareas de mediación para la colocación de niños en el seno de parejas homosexuales".
El consejero se refiere al enfrentamiento que católicos y protestantes protagonizaron con el primer ministro Tony Blair durante la tramitación parlamentaria de la Ley de Igualdad británica (Equality Act), que impide la discriminación basada en la orientación sexual. Durante el debate, la Iglesia católica aseguró que su doctrina prohibía a sus agencias ceder niños en adopción a parejas homosexuales, y que si se les obligaba a hacerlo por ley, como al final se hizo, esas instituciones cerrarían.
Ante la posibilidad de que se den en España esas situaciones a raiz de la aprobación de la nueva ley, el vocal a propuesta del PP recomienda al Ejecutivo socialista "que la norma recoja expresamente la posibilidad de que aquella solicitud de adopción generadora de conflicto pueda ser transferida" a otra ECAI "de la misma o de distinta comunidad autónoma", reza el documento.
El informe se debatirá mañana en la Comisión de Estudios e Informes del Consejo, de la que forman parte tres consejeros conservadores y dos progresistas. Tras su más que probable aprobación en ese órgano, pasará al pleno, también dominado por los vocales conservadores gracias al voto de calidad del presidente, Francisco José Hernando. Lo previsto es que se apruebe definitivamente y se envíe al Gobierno en la próxima sesión del 28 de marzo.
Pero la minoría progresista en el Consejo se opone a la pretensión de Requero y previsiblemente votará en contra. Los vocales de esa sensibilidad consideran que si la ley recogiera la posibilidad de que las entidades de adopción internacional tuvieran derecho a la objeción de conciencia respecto de las parejas homosexuales se estaría atentando contra el principio de igualdad. "La asociación o fundación que no esté en condiciones de dedicarse a la adopción, que no se convierta en agencia", aseguran fuentes del sector progresista.
El anteproyecto de Ley de Adopción Internacional pretende "disipar las dudas" de muchas de las parejas que se plantean prohijar un niño en el extranjero y está llamada a integrar "en un cuerpo único la normativa actual y la homologará con la internacional", según el Gobierno.
La batalla de Requero
José Luis Requero, vocal a propuesta del PP, magistrado de carrera, profesor de derecho administrativo y miembro del Opus Dei, ha hecho de la lucha contra los derechos de los homosexuales una de sus banderas desde que el PSOE llegó al Gobierno.
La petición de que se permita la objeción de conciencia a las Agencias de Adopción Internacional para que se nieguen a tramitar adopciones para parejas homosexuales viene precedida de otros informes contrarios al colectivo.
Requero fue también el encargado de elaborar el informe sobre la ley que reguló el matrimonio homosexual. En su dictamen, el vocal conservador comparaba sin ningún complejo los matrimonios entre personas del mismo sexo con las uniones entre humanos y animales o entre más de dos personas. Ese documento se aprobó en la Comisión de Estudios, pero en el pleno, sus compañeros del sector conservador accedieron a eliminar la alusión a la zoofilia y la poligamia del informe definitivo.
La siguiente batalla de esta guerra tuvo forma de recurso. Un juez de Registro Civil de Sagunto (Valencia) invocó razones de conciencia para pedir al Consejo que le permitiera abstenerse de casar homosexuales. Requero defendió la petición basada en documentos de la Conferencia Episcopal, pero el voto secreto de uno de sus compañeros conservadores se unió al de los progresistas para rechazarla.
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