El consumo de cocaína en España se dispara, alerta Proyecto Hombre
La organización de lucha contra la drogadicción constata un aumento de la demanda de tratamientos de desintoxicación
El consumo de cocaína en España se ha multiplicado por cuatro desde 2000, y seguirá creciendo en los próximos años, aunque "no tan exponencialmente como hasta ahora", ha dicho hoy el presidente de Proyecto Hombre, Jesús Hernández, en la presentación del informe Perfil psicosocial de los usuarios de cocaína, difundido este martes ante el Día Mundial contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas que se celebrará el próximo jueves. "El dato positivo" es que, en ese mismo periodo, la demanda de tratamientos de desintoxicación de la cocaína también "ha crecido mucho" porque la sociedad empieza a "percibir los riesgos" de esta droga, que hasta hace poco "gozaba de mucho éxito social", ha señalado por su parte el director general de Comunicación de esa ONG, Lino Salas.
El informe pone de manifiesto que la droga (legal) más consumida sigue siendo el alcohol, seguida del cannabis (ilegal) y la cocaína (ilegal), que en la última década se ha disparado. Este aumento del consumo se refleja en los tratamientos de desintoxicación de Proyecto Hombre, que en 2000 atendió a 767 personas, a 1.170 en 2001, 1.531 en 2002, 1.832 en 2003, 2.694 en 2004, 3.120 en 2005, 3.366 en 2006 y 3.427 en 2007.
Según el informe, realizado sobre una muestra de 417 personas en tratamiento, nueve de cada diez adictos son varones. Casi la mitad de los que están en tratamiento consumía todos los días, otro 45% no tenía un patrón fijo de consumo y un 9% era "consumidor de fin de semana".
La edad media de estos drogodependientes es de 31 años y medio, ya que el 76% de las personas que están en tratamiento de desintoxicación en Proyecto Hombre tienen entre 18 y 35 años. El 52% están solteros, el 32,7% tiene pareja o está casado y el 12% está separado o divorciado.
En cuanto al estado de convivencia, el estudio refleja que la mitad de estos adictos vive con sus padres y otro 42% con su pareja (el 16,5% sólo con su mujer y el 25% con su cónyuge y sus hijos).
Adictos "integrados"
El presidente de Proyecto Hombre ha explicado que "lo más peligroso de esta adicción" es su "transversalidad", ya que los consumidores de cocaína no están en la marginalidad, sino que son personas que compaginan perfectamente su adicción con una actividad laboral o educativa y una vida social aparentemente "integrada".
De hecho, según el informe, casi la mitad de los adictos a la cocaína tienen, al menos, los estudios obligatorios; el 27% ha acabado el bachillerato y el 7,5% es universitario. Nueve de cada diez tenía trabajo: el 29% temporal, el 35% indefinido, el 22% como autónomo y sólo el 11% estaba en paro.
El presidente de Proyecto Hombre ha subrayado su preocupación por el creciente éxito de esta droga que llega a todos los estratos sociales gracias a su accesibilidad y su escasa mala prensa, fundamentalmente. No obstante, el director de Comunicación de esta ONG ha destacado que cada año crece el número de personas que acuden a Proyecto Hombre para someterse a un programa de desintoxicación.
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