El cielo del mes de julio
Unas indicaciones sencillas para admirar los objetos del cielo de este mes
La Luna estará en fase de luna llena el día 7, en Sagitario, cuarto menguante el 15 en Piscis, luna nueva el 22 de julio en Cáncer y cuarto creciente el 28 del mes en Virgo.
Mercurio no es observable porque pasa por su conjunción inferior, es decir, que está situádo entre la Tierra y el Sol desde nuestro ángulo de visión.
Venus, en el cielo del amanecer, alcanza cada día mayor altura sobre el horizonte, se encuentra en Tauro, con magnitud -4,1
Marte es visible en la segunda parte de la noche, en la constelación del Toro, con una magnitud de 1,1.
Júpiter sale poco después de ponerse el Sol, por el horizonte Este-Sureste, siendo visible durante casi toda la noche. Permanece en Capricornio con una magnitud de -2,8. y se encuentra situado 2 grados al norte de la estrella de magnitud 3 Delta Capricornii. Alcanzará su oposición a mediados de agosto, por lo que sigue aumentando en brillo y tamaño. Las bandas ecuatoriales centrales, de un intenso color marrón oscuro-naranja, son visibles con un telescopio de al menos 7,5 centímetros de diámetro. En el caso de disponer de buena transparencia, son también visibles más bandas en su atmósfera, así como la gigantesca Gran Mancha Roja. Se debe consultar cualquier programa de planetario disponible para saber si la Mancha Roja está o no en tránsito. Debe recordarse que el período de rotación del planeta es muy rápido, ya que Júpiter gira alrededor de su eje cada 9 h 50 m en las zonas ecuatoriales.
Este mes comienza a ser visible uno de los asterismos estelares más famosos de las noches estrelladas: el famoso Triángulo del Verano, que forman las estrellas luminarias más brillantes de sus respectivas constelaciones
También es muy aconsejable ver el continuo cambio en posición de los cuatro satélites galileanos, Io, Europa, Ganímedes y Callisto, claramente visibles pegados al disco de Júpiter, ya que presentan una magnitud entre 5 y 6.
Saturno es visible inmediatamente después de la puesta de Sol. A finales de mes, se ocultará al término del crepúsculo, no siendo posible su observación. Situado en Leo, tiene una magnitud 1,1, lo que equivale a un brillo semejante a la estrella más brillante de Leo, Régulo. Siguen sus anillos casi de canto (pasan de 3 grados a principios de mes a 1,9 grados de inclinación a final de mes) y este mes marca el momento idóneo para verlos en esa posición, ya que en su fase de invisibilidad, en septiembre próximo, el planeta no será visible desde la Tierra, dado que estará en la misma dirección que el Sol. Está situado en los límites de la constelación de Leo, a mitad de camino entre Régulo y Spica, la estrella más brillante de Virgo.
Los anillos están cada vez más "cerrados", y su pequeña inclinación permite efectuar una detenida inspección de las lunas del planeta, siendo visibles varias de ellas cerca del disco planetario, destacando entre todas Titán con magnitud 8. Es interesante durante esta fase de anillos de canto poder observar el paso de los satélites más brillantes por delante del disco planetario, así como las sombras que estos proyectan sobre el disco planetario.
La magnitud de las lunas es : Rea (9,5), Tetis (10,0), Dione (10,2), Japeto (10,1) y Enceladus (10,5). Con un telescopio de al menos 15 centímetros de abertura, serán fácilmente visibles y podremos comprobar su cambio de posición que es notable en únicamente un intervalo de 10 minutos.
Urano está situado en Piscis, al este del famoso asterisco que forma esta constelación, situado debajo del gran cuadrado de Pegaso. Si centramos la estrella más al este del famoso asterismo, 6 grados al sur podremos observar dos puntos brillantes, una de ellas es Urano, la otra es una estrella, 20 Piscium, algo más brillante que el planeta. Con magnitud 5,8, es un objeto fácil para ser observado con prismáticos, siendo por el telescopio visible su pequeño disco verde-azulado.
Neptuno se sitúa cerca de Júpiter, a 0,7 grados del rey del Olimpo, siendo visibles los dos objetos con unos pequeños prismáticos. ¡Ojo!, no hay que confundir a Neptuno con una estrella de magnitud 5, situada también cerca del planeta gigante; la estrella es Mu Capricornii. El planeta tiene magnitud 7,8 y presenta su típico color verde-azulado. El día 13 de julio Júpiter pasa a únicamente 0,6 grados al sur de Neptuno (debe recordarse que Júpiter es 10.000 veces más brillante que Neptuno...).
Plutón, ha pasado por su oposición a finales de Junio, por lo que todavía está en muy buenas condiciones de observación. Con una magnitud de 13,9 , necesitamos al menos un telescopio de 25 centímetros de abertura para poder observarlo. El planeta se encuentra 3 grados y medio al norte de la estrella de cuarta magnitud Mu Sagitarii. Cualquier planisferio de ordenador (Stellarium, The Sky, Megastar) nos mostrará de manera precisa la posición del planeta.
Sigue siendo visible en buenas condiciones el asteroide más grande y brillante, Ceres, que estará transitado por Leo. A finales del mes de julio, entre los días 26 al 31, se encontrará a únicamente medio grado de la estrella de cuarta magnitud Omicron Virginis; será una buena oportunidad para encontrar al asteroide. El brillo del asteroide durante el mes no cambiará mucho, presentando una magnitud media de 8,8.
Cielo profundo
Poco después de medianoche están en su mejor altura del año las nubes de estrellas de Escorpión, Sagitario, Ofiuco, Scutum, Cisne y Aguila, con objetos tan notables como los globulares M4, M80, M10, M12, M22, cúmulos abiertos como M6, M7, M11 y nebulosas difusas como M8, M20, M17, M16, etc.
También en las primeros horas de la madrugada comienza a ser visible en todo su esplendor uno de los asterismos estelares más famosos de las noches estrelladas: el famoso Triángulo del Verano: cuyos vértices lo forman las luminarias más brillantes de sus respectivas constelaciones, Deneb del Cisne, Vega de la Lira y Altair del Aguila. Un asterismo es una figura imaginaria formada por estrellas brillantes en el cielo. Estas estrellas pueden no formar parte de la misma constelación, como sucede con el Triángulo del Verano, compuesto por tres constelaciones distintas.
Si a esta visión le añadimos la contemplación de las ricas y brillantes nubes de estrellas que son visibles en el interior de este asterismo estelar, la visión será difícil de olvidar en cielos negros y estrellados.
Además, es la época de mejor visibilidad del año del cúmulo globular más brillante del hemisferio norte, M 13 en Hércules, ya que a primera hora de la madrugada, está prácticamente en el cenit.
Lluvias de estrellas
Este mes tenemos una lluvia "activa", las Delta-Acuaridas del Sur, visibles entre mediados de julio y mediados de agosto. Se cree que se pueda producir el máximo en la noche del 27 de julio. El radiante (el punto del cielo desde el que aparentemente surge la lluvia de estrellas fugaces) está situado 15 grados al norte de Fomalhaut. Este año la Luna no estará presente, ya está en fase de luna nueva el 21 de julio, por lo que será posible observar mucho mejor el máximo. Se espera que en ese periodo puedan ser visibles unos 10 meteoros brillantes por hora.
Cometas
El cometa 22P/Kopff será visible con magnitud 8,0 durante todo el mes transitando por la constelación de Acuario; no es un cometa excesivamente brillante dado que su punto de máxima cercanía al Sol se encuentra más allá de la órbita de Marte.
Es un cometa periódico descubierto por Kopff en 1906 y tiene un período de 6,4 años.
José Ripero es presidente del Centro Astronómico de Ávila
El eclipse más largo de este siglo
El eclipse de Sol más largo del siglo XXI se producirá este mes, en concreto el día 22. El eclipse comenzará al amanecer sobre la India, moviéndose rápidamente por el este de Asia, cruzando China, dejando el continente asiático por un punto situado al sur de Shanghai. En esta zona se podrá disfrutar de 5 minutos y 59 segundos de totalidad. La sombra del eclipse dejará Asia continental y se internará en el océano Pacífico. En un punto situado a 315 kilómetros al este de la isla de Iwo Jima, se producirá la fase de máxima duración del eclipse, con 6 minutos 39 segundos de totalidad en ese punto geográfico.
El eclipse total terminará en pleno océano Pacífico, después de 3 horas y 25 minutos de recorrido por la superficie terrestre, a lo largo de una trayectoria que se extenderá por unos 15.150 kilómetros.
Las diversas fases del eclipse pueden ser visibles si disponemos de la suficiente protección necesaria para la observación directa del Sol. El uso de gafas protectoras, filtros, etc.
A simple vista y durante la totalidad podrán ser visibles cerca del Sol, situado en la constelación de Cáncer, tanto el planeta Venus como Mercurio. La estrella Sirio, la más brillante del cielo, estará unos grados al sur.
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