"Tenemos dianas contra el cáncer más avanzadas que la de Barbacid"
María Blasco llega a la dirección del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) tras un largo -y obviamente fallido- proceso de búsqueda fuera de España de un sucesor para el que fue director del centro desde su creación, en 1998, Mariano Barbacid, que ya en 2009 había anunciado su intención de dimitir. El mes pasado, además, el Ministerio de Ciencia e Innovación rechazó la fórmula propuesta por Barbacid para desarrollar un fármaco antitumoral basado en un descubrimiento de su grupo, lo que generó una agria disputa recogida por revistas científicas internacionales. Blasco (Alicante, 1965) afirma que va a empezar de cero.
Pregunta. ¿Se siente incómoda por haber sido nombrada después de que otros rechazaran el puesto?
"Lo mejor era traer al centro talento de fuera. No me siento segundo plato"
"El choque fue entre Barbacid y Ciencia. El resto estuvimos al margen"
Respuesta. No siento ninguna incomodidad en absoluto por ser directora después de que hayan rechazado el cargo investigadores de fuera. Todos los directivos del CNIO, yo incluida [fue nombrada vicedirectora en 2005], coincidíamos en que lo mejor para el CNIO era traer alguien de fuera que aportara talento. No porque dentro no hubiera, sino porque pensábamos que ofreciendo la dirección podíamos atraer más. Lamentablemente, por los motivos que sea, no lo hemos conseguido. Es algo normal, ha ocurrido en otros centros de altísimo nivel, y no me siento ni segundo plato ni nada de eso.
P. El Patronato del CNIO propone crear una sociedad mercantil para desarrollar fármacos basados en descubrimientos del centro. ¿Aceptará esa fórmula?
R. Me alegro de que haya una propuesta sobre la mesa, pero voy a empezar de cero. Con el asesoramiento de los órganos consultivos del CNIO consideraré esta propuesta y otras. Quiero aclarar que no se busca una solución solo para la molécula de Barbacid. En el CNIO funciona desde hace cinco años un programa de terapias experimentales muy exitoso, único en España, y que ha generado varias moléculas con actividad antitumoral en fase de estudio más avanzada que la encontrada por Barbacid. Potenciar este programa, y lograr que se desarrollen fármacos basados en esas moléculas, es una prioridad absoluta para mí. Este programa es uno de los valores del CNIO y está ahora en un momento crítico.
P. ¿Por qué crítico?
R. En pocos años el programa ha generado dos moléculas contra dos dianas de cáncer: eso es un éxito enorme para un programa académico. Esas moléculas están patentadas por el CNIO y estamos ahora estudiando su valor real [como potenciales fármacos] para impulsar su desarrollo a fases más avanzadas.
P. ¿Podría explicar el proceso habitual para que esas moléculas se conviertan en fármacos?
R. Se conoce muy bien. El CNIO por sí solo no puede desarrollar fármacos, pero su misión es investigar sobre el cáncer y trasladar los descubrimientos a la sociedad. El procedimiento clásico es licenciar la patente de las moléculas encontradas por el CNIO (algunos de ellos con importante actividad antitumoral) a empresas ya existentes o empresas que se generen a partir del CNIO. Es un proceso de transferencia de la tecnología de tal modo que el centro se beneficie de sus descubrimientos a través de regalías y a la vez se generen tratamientos contra el cáncer. Lo vamos a explorar. La solución de la sociedad mercantil, como digo, es solo una de las posibles.
P. ¿Cómo se financia la investigación en el CNIO?
R. Actualmente, el 50% de los fondos del centro provienen del ministerio, y el resto lo consiguen sus investigadores compitiendo por la financiación de sus proyectos en convocatorias abiertas. También tenemos un 10% procedente del mecenazgo, algo notable y que aspiramos a ampliar.
P. ¿Es suficiente?
R. La financiación del ministerio es adecuada. Pero es importante conseguir más dinero por contratos con empresas. Para mantener el programa de terapias experimentales necesitamos más financiación de fuentes externas, por eso queremos crear una oficina de transferencia de tecnología importante.
P. ¿Cuál ha sido el ambiente entre los investigadores del CNIO estos meses en que se ha hecho público el enfrentamiento entre Barbacid y el ministerio?
R. Ha sido algo entre Barbacid y el ministerio, los demás nos hemos mantenido muy al margen. Prefiero no entrar en lo que pasó, quiero que se hable del CNIO por su investigación.
P. ¿Puede haber afectado a la imagen internacional del centro?
R. El CNIO es un centro de investigación reconocido internacionalmente, y aunque lo que ha ocurrido ha salpicado fuera a través de revistas de impacto, como Nature o Science, realmente creo que no habrá ningún problema en que la gente hable del CNIO por la ciencia que produce.
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