El Supremo italiano autoriza la retirada de la alimentación a Eluana
El alto tribunal rechaza así el recurso presentado por la Fiscalía de Milán contra la sentencia que permitía la interrrupción del tratamiento que mantiene viva a la joven en coma desde 1992
El Tribunal Supremo de Italia ha autorizado hoy la supresión de la alimentación y la hidratación asistidas que mantienen con vida a Eluana Englaro, la mujer italiana en estado de coma irreversible desde 1992 debido a un accidente, como viene pidiendo su padre, Beppe Englaro, desde hace más de diez años. Con esta decisión del alto tribunal, que permite por primera vez en Italia facilitar la muerte a una persona en coma irreversible, se rechaza el recurso presentado por la Fiscalía de Milán contra la sentencia que había ordenado desconectar a la mujer.
La Audiencia Provincial de Milán autorizó el pasado julio que se interrumpieran los tratamientos que mantienen viva a Eluana, tal y como demanda su padre, que lucha en los tribunales por que se deje morir a su hija, de 37 años, ante lo que considera un "ensañamiento terapéutico". La Audiencia Provincial consideró en su día que la decisión de interrumpir los tratamientos era "inevitable", comprobada "la extraordinaria duración del estado vegetativo permanente" de Eluana. Y sostuvo que la visión de la vida de Englaro era "irreconciliable" con la pérdida irreversible de las facultades psíquicas y la supervivencia "sólo biológica de su cuerpo".
En su recurso contra esta sentencia, la Fiscalía de Milán arguyó que la irreversibilidad del estado vegetativo permanente de Englaro no había sido comprobado con suficiente objetividad por la Audiencia Provincial. Además, indicó que "no existe certeza sobre el hecho de que un paciente en estado vegetativo permanente esté totalmente privado de conciencia".
Eluana vive gracias a una sonda que la alimenta y la hidrata 24 horas al día, y está ingresada en una clínica de Toscana atendida por religiosos. "Esta sentencia es la confirmación de que vivimos en un Estado de Derecho", ha afirmado el padre de Eluana Englaro tras conocer el fallo. Ahora, según la voluntad de éste, la mujer abandonará el centro donde se encuentra asistida desde 1994 y será trasladada a otro donde pasará las últimas horas de vida.
Sentencia "bárbara y homicida"
"El Supremo autoriza el primer homicidio de Estado en nombre del pueblo italiano", ha dicho el diputado de la Unión de Demócratas Cristianos y de Centro, Luca Volontè, quien ha criticado a los magistrados de "sentencias bárbaras y homicidas". Para Marco Cappato, eurodiputado italiano por el Partido Radical, uno de los que más lucha por la introducción de la eutanasia, la sentencia "se limita a aplicar la Constitución" que prevé que "nadie sea obligado a un determinado tratamiento sanitario". La senadora del partido gubernamental Pueblo de la Libertad, Laura Bianconi, ha mostrado su pesar al saber que "Eluana morirá de hambre y de sed y sufriendo, sólo porque los jueces la han declarado indigna de vivir".
Sobre el caso se había expresado el Vaticano a través del presidente del Pontificio Consejo para la Salud, cardenal Javier Lozano Barragán, que calificó de "monstruosidad inhumana y un asesinato" la posibilidad de suspender la alimentación a Eluana.
El anestesista Mario Riccio, quien se encargó de desconectar la maquina de respiración que permitía vivir al italiano Piergiorgio Welby, ha asegurado que "Eluana no sufrirá hambre ni sed porque su estado no le permite sentir sensación alguna". Riccio ha afirmado que Eluana, al igual que en el caso de la estadounidense Terry Schiavo, a quien la justicia de EE UU permitió dejar de alimentarse, "no sufrirá".
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