El Reino Unido revisa los plazos para abortar
El debate sobre el aborto se reabre en el Reino Unido. La actual legislación, que data de 1968, está siendo revisada en el Parlamento, y permite la interrupción del embarazo en las primeras 24 semanas de gestación. Un numeroso grupo de parlamentarios pretende reducir este límite. Su argumento se basa en que los avances médicos han aumentado las expectativas de vida de los bebés prematuros y con 24 semanas podrían vivir y darse en adopción, por ejemplo. Esta razón no convence ni al Gobierno ni a la mayoría de la comunidad científica.
La parlamentaria conservadora Nadine Dorries, que lidera el grupo antiabortista, asegura que las vidas de al menos 2.000 niños (el 1% de los 200.000 abortos que se practican) podrían salvarse cada año con la reducción del límite a 20 semanas, lo que es su objetivo. Dorries afirma que cuenta con el apoyo de otros 200 parlamentarios para el debate que sobre este asunto se celebrará a partir de la semana que viene. Los diputados tendrán libertad de voto.
La opinión pública parece estar del lado de los antiabortistas, ya que, según la diputada, el 72% de los británicos considera que abortar a las 24 semanas es demasiado tarde. "Sabiendo que muchos bebés sobreviven a pesar de nacer antes de los seis meses de gestación, hay razones para creer que es el momento de reducir el límite", dice.
Por su parte, Evan Harris, del Partido Liberal Demócrata, advierte de que rebajando el límite se reducirán las opciones de las mujeres más vulnerables, como las adolescentes que descubren demasiado tarde que sus fetos sufren malformaciones o anomalías.
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