Primera víctima de la violencia de género de 2010
El inicio del año no se ha librado de la violencia machista y ayer falleció su primera víctima. Josefa R. Z., de 45 años, murió asfixiada de madrugada presuntamente a manos de su marido, Juan Manuel C. E., de 54 años, en su casa de El Cuervo (Sevilla). En 2009 la cifra de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas descendió un 40% respecto a 2008 y se rebajó hasta las 55 víctimas. La triste estadística de 2010 sólo ha retrasado su inicio tres días.
"El marido estaba sentado en el salón a oscuras esperando a la Policía Local, que se encontró a la mujer en la cama ya cadáver, sin signos de violencia", informó Juan Garrido, alcalde del municipio sevillano (8.600 habitantes). Tras asfixiar a su mujer, el presunto homicida avisó a los agentes a las 4.30 y esperó su llegada con aparente tranquilidad. La Guardia Civil detuvo al agresor, que pasará previsiblemente hoy a disposición judicial. En Sevilla se practicará la autopsia al cadáver de la víctima.
La pareja tenía dos hijos, pero ambos son adultos y no presenciaron el crimen ya que viven en sus propios domicilios. Después de varios periodos de separaciones intermitentes, el matrimonio había vuelto a convivir desde hacía un mes. A pesar de las dificultades de pareja, la víctima nunca denunció a su marido por malos tratos, según confirmó la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Sevilla, Ángeles García.
Etapas de depresión
"Tenían problemas pero nadie esperaba que llegaran a esta tragedia tan grande", declaró muy afectado el amigo de la pareja y concejal Juan Suárez a la agencia Europa Press.
Otro vecino añadió que ambos padecían etapas de depresión y que mantenían frecuentes discusiones. El marido tenía reconocida una invalidez laboral desde hace años, y abandonaba el domicilio conyugal para regresar a él poco después, según fuentes policiales.
El alcalde ha decretado tres días de luto oficial y retrasará los festejos de la cabalgata de los Reyes Magos. La corporación municipal celebrará hoy un pleno de denuncia contra la violencia machista, seguida de una concentración frente al Ayuntamiento. "Estamos hundidos. Aquí somos un pueblo muy noble de agricultores", declaró ayer el regidor Garrido.
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