Miles de usuarios protestan por el uso de Intenet para enviar publicidad
Un incidente bloqueó la 'superautopista' en Estados Unidos
(NYT) Un abogado de Arizona tuvo una idea emprendedora: anunciar sus servicios por la red mundial de comunicaciones Internet, que tiene en el mundo 20 millones de usuarios. El mensaje comercial del jurista Laurence Canter, de Plioenix, llegó a varios millones de personas, pero miles de ellas se sintieron indignadas porque violó las normas no escritas de los usuarios de la superautopista, al enviar mensajes comerciales no pedidos a la comunidad electrónica mundial.
En respuesta a su hazaña el abogado ha sido bombardeado por miles de mensajes cáusticos y ha sido expulsado del servicio que empleó.
El incidente pone de manifiesto algunas de las limitaciones de internet y resalta el conflicto cada vez mayor entre los recién legados, que quieren explotar el potencial comercial de la red, y la comunidad original de Internet, que surgió como una red estatal académica. También plantea uevas cuestiones sobre la publicidad en la era electrónica, en la ue las ofertas de negocio pueden enviarse a través de las redes informáticas a millones de lectores con sólo tocar un botón. Es probable que Canter se sienta abrasado, pero aparentemente no se arrepiente. "Es seguro que volveremos a anunciarnos en Internet", dijo Canter, con aspecto animado a pesar del vapuleo electrónico recibido. "Parece ser una operación muy rentable y un vehículo muy viable para anunciar una gran variedad de cosas", dijo.
No será así, mientras Jeff Wheelhouse pueda evitarlo. "No volverán a nuestro sisteina", prometió Wheelhouse, administrador de sistemas de Internet Direct Inc., la empresa de servicios de la red que Canter utilizó la semana pasada para enviar su mensaje. Wheelhouse afirmó que el anuncio había provocado unas 30.000 respuestas antes de que Internet Direct desconectara a Canter un par de días después.
Sin pagar más que su cuota de conexión mensual de 30 dólares (algo más de 4.000 pesetas), y con poco más que pulsar un botón, Canter había anunciado la oferta de su empresa para proporcionar asesoramiento legal a gente que quisiera participar en el sorteo de permisos de trabajo del Gobierno para extranjeros.
"Internet está cambiando", dijo Canter. "A la gente no le gusta la invasión de lo que ha sido su mundo privado. Pero mientras esté montado en la forma actual, en la que todo el mundo tiene acceso a él, es un foro público, y tienen que aceptar cualquier cosa que entre ahí".
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