Cuestión de salud

"Cuando he trabajado sobre la delgadez extrema, me he reunido con muchos psiquiatras, gente del mundo de la moda, de la prensa, y todos me han dicho que las imágenes estereotipadas de los cuerpos y la presión social tienen influencia sobre los disturbios psicológicos y alimentarios", explica la diputada francesa Valérie Boyer (del partido conservador UMP), autora del proyecto contra las fotografías modificadas. Es también responsable de otra propuesta contra la incitación a la anorexia, que está pendiente de ser examinada por el Senado francés.

Presentada con un objetivo de salud pública pero también de defensa del consumidor, quiere que quede claro que una imagen ha sido alterada y que se advierta de ello. "No deseo para nada que se dejen de retocar las fotografías, simplemente que se indique", aclara. "Cuando un periodista escribe algo falso, se le puede atacar por difamación, pero a nadie parece molestarle cuando una imagen ha sido retocada y, sin embargo, la fotografía también es comunicación", añade.

"La palabra mentira puede que sea demasiado fuerte, pero cuando una revista publica una fotografía de Sharon Stone totalmente retocada, con la idea de que está más guapa a los 50 que a los 20, desde el punto de vista de la deontología no es correcto, hay cierta indecencia", comenta en referencia a la portada que la revista Paris Match le dedicó recientemente a la actriz estadounidense, con una fotografía sugerente y el titular: Tengo 50 años ¿y qué? "Además, es como si nos dijeran que si no estamos así a los 50 es porque no hemos utilizado las cremas adecuadas o no hemos hecho los esfuerzos suficientes".

Aunque el objetivo clave es el de la publicidad, la diputada aboga por que se aplique a fotografías de prensa, las artísticas y campañas políticas. "Para la mía me han quitado un lunar, me han alargado el cuello y me han girado el rostro", reconoce. "No tengo problema en decirlo". Boyer tampoco descarta extender la medida al vídeo. "Los niños pasan unas cuatro horas frente a la televisión. Si hay tantos retoques en vídeos como en fotografías, podría presentar una propuesta en este sentido".

La diputada no se atreve a avanza las posibilidades de éxito, y asegura que las únicas críticas recibidas han sido de revistas de moda, como Elle. "Me acusan de infantilizar a los lectores. Yo creo que son ellos los que infantilizan a los lectores", señala.

Los cánones de belleza actuales, que ponen de relieve la delgadez y la juventud, provocan que vivamos "en dos mundos, el de los medios de comunicación y el real". "Vivimos en una sociedad con problemas de sobrepeso y de obesidad y se nos muestra un esquema que no corresponde para nada con la vida real".

La Sociedad francesa de Autores de Artes Visuales y de la Imagen Fija se preocupa por las implicaciones en el trabajo de los fotógrafos. "Entendemos que la imagen del cuerpo presente un problema respecto, por ejemplo, a la anorexia", explica un representante de la organización. "Pero es necesaria una concertación con los agentes implicados antes de votar una ley", añade.