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Reportaje:ARTE

50 millones vuelven al comedor

La policía francesa detiene a los presuntos autores del robo de tres 'picassos' en el domicilio de una hija y una nieta del pintor el pasado febrero y recupera las obras

En su día el robo sorprendió, porque se trataba de dos telas muy conocidas de Picasso -un retrato de su hija Maya y otro de su compañera Jacqueline- y de un dibujo que no lo era menos. Pero también por el lugar: el domicilio, frente al Sena, de la propia Maya Picasso y su hija -nieta del artista-, Diana Widmaier Picasso. Los ladrones no parecían haber tenido problemas para entrar en un apartamento bien protegido. Todo ocurrió de noche, concretamente durante el paso del 26 al 27 de febrero de este año.

La policía de París, a través de la Oficina de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales dirigida por el coronel Pierre Tabel, hizo saber ayer que había recuperado las tres obras -valoradas en más de 50 millones de euros- y que había detenido a tres personas, las tres presuntamente implicadas en el caso, o como autoras materiales del robo, o por intentar encontrar comprador para las telas y el dibujo. El que parece ser el jefe de la banda es un personaje que ya ha estado implicado antes en otros delitos de índole semejante aunque con botín de menor montante económico.

El jefe de la banda es un personaje que ya ha estado implicado antes en otros delitos de índole semejante
Las pinturas y el dibujo están aparentemente "en buen estado", según el abogado de la familia

Los ladrones, según estas mismas fuentes, tenían un negocio o despacho en el distrito XVI de París, uno de los más residenciales y con precios inmobiliarios más altos de la ciudad. Su detención tuvo lugar ayer, martes, por la mañana, en un momento en que los tres se hallaban reunidos. El juez Nicolas Blot, encargado del caso, estuvo presente durante toda la operación. Para el abogado Olivier Baratelli la labor del juez y de la policía "es digna de todo elogio y han actuado en perfecta coordinación".

Las obras de arte están "en buen estado", dijo el abogado de la familia Picasso, "al menos aparentemente". Sobre este respecto hay, en todo caso, algo que es irreparable: el retrato de Jacqueline sí ha sufrido algún daño, puesto que los ladrones cortaron la tela sirviéndose de un cúter y eso afectó a una muy pequeña parte de la superficie pintada. La directora del museo Picasso de París, Anne Baldassari, se mostró inquieta al respecto a la vez que "muy contenta, sobre todo, por la familia".

"Sé que Diana y su madre han sufrido mucho durante esos cinco meses de pesquisas", dijo. Ninguna de las tres obras estaba asegurada por su alto precio. Es disuasorio para cualquier familia que no disponga de importantes cantidades con las que afrontar el pago de las polizas.

En una de las obras ahora rescatadas aparece la muy rubia Maya con una muñeca y un caballo de madera. En la otra, es la morena Jacqueline la protagonista. La primera de ellas es de 1938, la segunda de 1961. Las dos estaban situadas, una frente a otra, en el salón-comedor del apartamento.

Maya es fruto de los amores entre el pintor y Marie-Thèrese Walter, que al parecer se desataron en 1927, cuando ésta era aún menor de edad y una muy rubicunda y bien formada adolescente. El dibujo recuperado también ahora es precisamente un retrato de M. T. Walter en el que ella tiene 21 años.

Jacqueline Picasso es la segunda esposa legal del artista, a quien conoció a principios de los años cincuenta, en la Costa Azul. Le acompañó hasta su muerte. Ella tuvo que hacer frente al embrollo inmenso que representó la sucesión del pintor, que dejó tras de sí hijos legítimos e ilegítimos, nietos y un total estimado en más de 10.000 obras.

Las obras de Pablo Picasso, por su extraordinaria abundancia y dispersión geográfica pero también por la cotización del pintor, son las más robadas dentro de una lista que establece ese curioso honor. Más de 500 picassos han sido robados a lo largo de la historia, sin que se pueda precisar el número exacto de los que han sido recuperados, que es muy alto. Entre otras razones, porque hoy su obra ya es invendible en un mercado legal pues su identificación es inmediata y se sabe quién es su propietario y si su puesta a la venta es o no voluntaria por parte de su dueño legítimo. Otros artistas españoles figuran muy bien clasificados en esa singular lista: se trata de Joan Miró y el surrealista Salvador Dalí.

La feliz resolución del caso de los picassos robados -aún no se sabe cómo ni por qué- se produce justo dos días después de que un museo francés, el de Bellas Artes de Niza, fuese también objeto de un robo en el que han desaparecido dos telas modernas y dos tablas de la escuela flamenca. Y ahí también hay que preguntarse el motivo real de la sustracción, pues sólo alguien que quiera disfrutar de las obras en solitario podría encargar una operación de este tipo.

Esa es una de las hipótesis. Otra sería la de obtener un rescate por la liberación de las telas. Y quedan por fin las tesis más rocambolescas, las que pretenden que es una oportunidad para que los propietarios -o los ladrones- sustituyan los originales por copias de alta calidad y hechas con materiales correspondientes a la época en que fue realizadas.

A la izquierda, <i>Maya con muñeca</i>, un óleo de 1939; a la derecha, un retrato de Jacqueline datado en 1961.
A la izquierda, Maya con muñeca, un óleo de 1939; a la derecha, un retrato de Jacqueline datado en 1961.ASSOCIATED PRESS

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