Spike Lee vuelve al lugar del crimen
La casualidad quiso que el equipo de rodaje de Spike Lee estuviese en Nueva Orleans cuando la plataforma petrolífera de BP se vino abajo, creando un caos que abrió de nuevo una herida con vocación de cicatriz: "La gente quiere respuestas, quieren que su medio ambiente y su vida estén a salvo", clamó Lee. El neoyorquino se encontraba en la zona a cuenta del documental If God is willing and da creek don't rise, una suerte de secuela de su anterior trabajo sobre la ciudad sureña, When the leeves broke.
"Cuando acabamos el primer documental sabíamos que la historia no había terminado, iba a hacer falta mucho tiempo para que Nueva Orleans volviera a ponerse en pie", declaraba Lee recientemente en Los Ángeles en la presentación del proyecto. Sin embargo, bajo esa capa de euforia, generada no solo por la victoria del equipo de fútbol americano de la ciudad en la Super Bowl, sino por el nuevo alcalde, las inversiones y algunas decisiones legales que obligaban al Gobierno a saldar cuentas con los ciudadanos, Lee olió otra historia de enfado y desesperanza, acrecentada por el desastre de BP.
Su anterior aventura tomó la forma de un proyecto de más de cuatro horas de duración que recibió inmejorables críticas. Detrás del proyecto, concebido para televisión, se encontraba la cadena HBO, que vio recompensada su ambición con un Emmy.
Parece que incluso después de aquel descomunal esfuerzo al director aún le quedaban muchas cosas por decir, y a ello se debe su vuelta a Nueva Orleans. De momento, el nuevo documental se ha convertido desde su presentación en uno de los momentos más esperados por los cinéfilos de todo el mundo. La pieza se estrenará en Estados Unidos el lunes, con HBO de nuevo al timón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.