Un mundo construido: Polonia 1918-1939
Al acabar la I Guerra Mundial y conseguir Polonia su independencia y soberanía se impulsó un programa de modernización del país en el que hay que inscribir los movimientos artísticos de vanguardia que, aun siendo paralelos y deudores de los acontecidos en París y en sus países vecinos, desarrollaron características propias muy particulares. El futurismo, formismo, constructivismo, así como retazos del dadaísmo y el funcionalismo, florecieron en Polonia entre el final de la guerra, 1918, y la invasión, en septiembre de 1939, del Ejército alemán, por un lado, y del de la Unión Soviética, por otro, dando lugar a un par de generaciones de poetas, artistas y arquitectos que no solo crearon obras, editaron revistas y teorizaron sobre el nuevo papel de las artes, sino que participaron muy activamente en proyectos y ediciones surgidos en otros países, entre ellos, como revela Juan Manuel Bonet, co-comisario de la exposición, con el ultraísmo español y con las revistas Alfar de La Coruña y Gaceta de Arte de Tenerife. La influencia tanto del futurismo italiano como de L'Esprit Nouveau son evidentes en las vanguardias polacas, pero sobre todo se hace notar la objetividad alemana, representada por la Bauhaus, y el constructivismo ruso, muy particularmente la influencia de Kassimir Malevich, de ascendencia polaca, con quien se estableció una particular sintonía. Si bien en las artes plásticas, pintura y escultura, las innovaciones fueron más bien discretas, con la excepción de Katarzina Kobro, las grandes aportaciones polacas a la vanguardia internacional se produjeron en el campo de la poesía y, más concretamente, en la innovadora parcela de la poética tipográfica. Por eso, en aquellas vanguardias fue particularmente importante el papel de las revistas, donde no sólo se dieron a conocer los textos poéticos y programáticos sino también la fotografía, los collages y fotomontajes, los diseños arquitectónicos y, sobre todo, las espléndidas composiciones tipográficas que dan medida del atrevimiento y de la modernidad alcanzados por las vanguardias polacas.
Un mundo construido: Polonia 1918-1939
Círculo de Bellas Artes. Alcalá, 42. Madrid
Hasta el 15 de mayo
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