La mujer asesinada en Hernani retiró una denuncia contra su expareja
Su hermana dice que el agresor amenazaba con matar a sus hijos y a la víctima
A diez metros de Rosario Román de la Fuente siempre estaba su expareja acechándola. La mujer asesinada en Hernani la madrugada del domingo vivía bajo amenazas y sin protección porque, según fuentes judiciales, había presentado una denuncia contra su expareja el pasado uno de mayo, aunque la retiró al día siguiente por lo que el caso fue archivado.
"Sabía que sería una víctima. Me lo esperaba. Había puesto denuncias pero las quitaba por miedo, porque le decía que iba a matar a sus hijos y luego a ella", explicó ayer Paqui Romero, hermana de la mujer fallecida.
Así fue. El presunto agresor, de origen ecuatoriano, de Rosario Román, de 55 años, acabó con su vida cuando el domingo a las 5.30 de la madrugada se disponía junto a su hija Yolanda Sánchez Román, de 30 años, a coger un taxi en pleno centro de Hernani para regresar a su casa. La joven, que fue agredida con un cuchillo por el supuesto asesino de su madre, se encuentra ingresada en el Hospital de Donostia, fuera de peligro pero con el pulmón perforado.
El presunto asesino, de origen ecuatoriano, ingresa en prisión
La víctima puso una denuncia el 1 de mayo pero la retiró al día siguiente
"Solía ir con la cara morada a trabajar pero decía que se había caído"
La hija tiene un pulmón perforado pero se encuentra fuera de peligro
El hermano de la víctima, Manuel Román, explicó que la herida de su sobrina, a quien ya le han comunicado la muerte de su madre, tiene aún "unos pocos restos de líquido" en el órgano afectado y que los médicos "están intentado que no haya que ponerle un drenaje". El hombre que intercedió durante la agresión en favor de la mujer asesinada y su hija también se encuentra bien "pero apenado por no haber podido hacer más".
Conocida como La sevillana, por sus raíces andaluzas, la mujer asesinada estaba separada de otro hombre, tenía tres hijos y trabajaba en la cocina de la Policlínica de Guipúzcoa. Su hermana recordó ayer las veces que iba al trabajo "con la cara morada pero decía que se había caído. Era hasta tonta de lo buena que era". Sus compañeros le rindieron en el acceso principal de la clínica un cuarto de hora de silencio en su homenaje ante una pancarta con el lema No a la violencia machista en euskera y castellano.
Rosario Román no contaba con medidas de protección dictadas por el juez. Tenía una orden de alejamiento de su expareja "pero le decía que si no le quitaba la denuncia iba a matarlos a ella y a sus hijos". Así la retiró. "De hecho, a ella se la ha cargado, y a su hija no porque un chico que estaba allí la auxilió", recordó Paqui, que participó en la concentración junto a su hermana Mari Jose.
El presunto asesino, que se entregó nueve horas después del crimen, ingresó ayer en prisión, según fuentes de la Ertzaintza. El agresor tenía un expediente abierto en 2007 por anteriores agresiones de violencia de género, que fue archivado por ausencia de incidentes posteriores, aunque hace un mes y medio, aproximadamente, la mujer denunció ante la Ertzaintza haber sido objeto de insultos por parte de su expareja retirando la denuncia al día siguiente.
Rosario Román es la segunda víctima de violencia de género en Euskadi desde principios de año, 31 en el resto de España. La directora de Atención de las Víctimas de Violencia de Género del Gobierno vasco, Mariola Serrano, señaló ayer a este periódico que en general las situaciones de violencia de género son "difíciles y complicadas" de manejar por las circunstancias de cada mujer. "Hay momentos en que ellas se deciden a interponer la denuncia pero en función de lo que les rodea a su alrededor, unas hacen por salir de la situación y otras deciden no seguir con las denuncias. Eso perjudica el propio proceso".
Serrano reitera la necesidad de seguir trabajando a corto y largo plazo para erradicar la violencia contra las mujeres. "Solo erradicando esa desigualdad, trabajando en un cambio de valores a nivel educacional y con una mayor sensibilización se podrá acabar con esta lacra que estamos sufriendo". A corto plazo, las políticas sociales tratan de atender y proteger a las víctimas de la violencia de género. "Se está avanzado mucho por informar a las mujeres de los medios que hay a su disposición y se está consiguiendo que muchas mujeres den el paso por salir de esa situación pero aún queda mucho camino por recorrer", reconoció Serrano.
Paqui, la hermana de la victima, recordaba con tristeza que el agresor solía decir: "Si no es para mí no será para nadie". Y añadió: "Espero que no haga como los toreros y salga por la puerta grande de prisión, que pague por lo que ha hecho".
Además, solicitó que el presunto agresor sea declarado "persona non grata y, si bien dijo no ser "racista", reclamó que "se vaya para su país", porque "gente así" no la quieren "ni aquí ni en ninguna parte". En este sentido, el Gobierno vasco recordó que en la violencia que sufren las mujeres hay un origen desigual y luego hay colectivos que tienen mayor vulnerabilidad a sufrir esta situación de violencia por factores culturales, de desconocimiento de los medios que hay o por el mismo idioma.
Familiares, amigos y vecinos despidieron a la víctima en el funeral celebrado en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Hernani.
Una condena "enérgica" unánime
El pleno del Ayuntamiento de Hernani condenó ayer de forma "enérgica" el asesinato de Rosario Román, presuntamente a manos de su excompañero sentimental y ocurrido el pasado domingo en la citada localidad. En el consistorio ondea la ikurriña a media asta con un crespón negro. Al término de la sesión, el alcalde, Luis Intxauspe, de Bildu, cedió la palabra al hermano de la fallecida, Manuel Román, quien agradeció a los vecinos de la localidad las muestras de apoyo expresadas a su familia.
Todos los grupos políticos -Bildu, PNV, PSOE y Hamaikabat- aprobaron una moción de rechazo a este crimen en la que, además, muestran su confianza en que la hija de la fallecida, Yolanda Sánchez Román, que permanece ingresada en el Hospital Donostia, "se recupere lo antes posible". El Ayuntamiento aprobó poner a disposición de la familia de la fallecida "todos los medios con que cuenta para estos casos". Los partidos reafirman su voluntad de construir "un pueblo cimentado en la igualdad entre hombres y mujeres, y en las buenas relaciones, garantizando todos los medios a su alcance para lograr este objetivo".
Finalizado el pleno de condena, se oficiaron los funerales por el alma de Rosario Román en la iglesia de San Juan Bautista de Hernani. A las 20 horas se celebró una concentración en la plaza situada junto al Consistorio y una manifestación que concluyó en el lugar donde fue asesinada Rosario Román.
Por la mañana también se celebró una concentración en el exterior de la Policlínica Gipuzkoa, donde la víctima trabajaba como cocinera. A pocos metros de este lugar, frente a la sede de las Juntas Generales se repitió la protesta, esta vez con la presencia de todos los grupos políticos representados en la Cámara provincial y el nuevo diputado general, Martin Garitano. La presidenta del Legislativo, Lohitzune Txarola, trasladó a la familia la solidaridad de los participantes y exigió que "la lacra de la violencia de género quede fuera de la sociedad", como se recoge en la declaración que las Juntas aprobaron ayer en repulsa por el crimen acaecido.
Por su parte, la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, opinó que no se debería descartar un "endurecimiento" de la ley como elemento "disuasorio" contra la violencia de género, y consideró "fundamental" la "educación en valores" para evitar crímenes como el cometido en Hernani.
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