Margüello contrató con una clínica en representación de una de sus empresas
El gerente del centro, ex director de Osakidetza, considera "kafkiano" el acuerdo
La verdadera función que los médicos José Carlos Margüello, Eduardo Climent y Francisco Javier Zubiaga realizaban en las empresas con las que estaban relacionados centró ayer, una vez más, las comparecencias en la comisión parlamentaria que investiga el caso Margüello, las supuestas irregularidades en las contrataciones de servicios sanitarios en anteriores legislaturas.
Fernando Astorqui, gerente de la clínica bilbaína San Francisco Javier y director general de Osakidetza entre 1995 y 1997, aseguró durante su comparecencia ante la comisión que Margüello firmó personalmente el contrato que vinculaba a esa clínica con la empresa Gestión de Servicios Sanitarios XXI. En el contrato, que Astorqui facilitó a la comisión, figura la firma del facultativo "en representación y nombre" de la empresa con el 1% de participación.
La administradora de la firma aseguró en la Cámara que Margüello era asesor
En la pasada sesión de la comisión de investigación, la administradora de esa firma, Edurne Fernández, aseguró que el ex jefe de Calidad del Hospital de Cruces era un mero "asesor externo" de su empresa sin funciones directivas.
Astorqui definió el contrato, firmado el 12 de mayo de 2006 por el anterior gerente de la clínica, como "kafkiano". El acuerdo se basaba en que Gestión de Servicios Sanitarios XXI remitía a la clínica pacientes derivados por Osakidetza. La empresa llegó a llevarse el 20% de los beneficios en algunas intervenciones, según aseguró ayer Astorqui. Además, el contrato añadía una cláusula restrictiva para la clínica, ya que cerraba la puerta temporalmente a que trabajase directamente con Sanidad.
Gestión de Servicios Sanitarios XXI era una empresa intermediaria, a pesar de que logró una autorización de funcionamiento como empresa sanitaria concedida por la dirección territorial de Sanidad en Vizcaya que ha sido declarada nula y llevada a los tribunales. La empresa disponía de un despacho en la clínica en el que trabajaban la hermana de Margüello y la administradora, Edurne Fernández.
Antes que Astorqui compareció ante la comisión Francisco Javier Zubiaga, quien acudió acompañado por el mismo abogado que hace dos semanas acompañó a las administradoras de las empresas involucradas en el caso. Zubiaga aseguró ante la comisión que no era trabajador de Medical Dom, aunque el informe del Tribunal de Cuentas sobre el caso Margüello señala que en un expediente de la consejería Zubiaga "indica que es asalariado de Medical Dom SL, siendo en esta empresa responsable de la sección de valoración de minusvalías para la diputación". El facultativo sostuvo que su trabajo con esta empresa se centraba en el asesoramiento y contestó sobre dicho expediente que se había mezclado el hecho de recibir un salario con ser un asalariado.
Zubiaga, quien fue compañero de Gabriel Inclán en la universidad, se halla en excedencia como médico del centro de salud bilbaíno de Recalde desde 2006 y ejerce como director de una empresa de medicinal laboral, según aseguró él mismo.
El Tribunal de Cuentas le consideró en su informe incompatible para contratar con Sanidad y solo compatible para tener acciones de Medical Dom -un máximo del 10%-, no para otras actividades.
Todo ello a pesar de que en un informe Sanidad desechó la posibilidad de que tanto él como Climent hubiesen incurrido en incompatibilidades.
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