Madrazo barre a sus críticos en su primer pulso directo
Logra logra 96 delegados en Bilbao frente a 17 de Matute
Ezker Batua (EB) encara tres semanas decisivas de su proceso congresual con la elección de delegados a la asamblea que celebrará los próximos 31 de mayo y 1 de junio. Las primeras asambleas locales se han celebrado ya y el resto tiene que reunirse antes del día 23 para elegir a los representantes que decidirán el futuro de la formación. Su política de alianzas, es decir, el mantenimiento o no de la apuesta por la continuidad del actual acuerdo con el PNV y EA, es la cuestión central del debate.
El 30% de las cerca de 70 asambleas locales han elegido ya a sus delegados
Entre las asambleas ya celebradas, la de Bilbao, el pasado martes, ha resultado muy reveladora. Es la más numerosa en afiliados y la que más delegados -113- envía por sí misma al órgano plenario. Los partidarios del actual coordinador general, Javier Madrazo, obtuvieron allí una victoria indiscutible sobre la lista del sector crítico, agrupado en torno al parlamentario Oskar Matute. Los primeros, encabezados por la edil bilbaína Julia Madrazo, se hicieron con 96 delegados, mientras la segunda lista, con el propio Matute en segundo lugar, obtuvo sólo 17.
Hasta el momento se ha desarrollado sólo un 30% de las asambleas, que se acercarán a 70 en el conjunto de Euskadi. Otras localidades como Muskiz, Irún y Ortuella las han realizado también, aunque la organización no facilitó ayer datos sobre los resultados. EB tiene el 60% de su afiliación en Vizcaya, el 25% en Guipúzcoa y el 15% en Álava.
También es en Vizcaya donde más fuerza tienen tanto la mayoría que ha venido sosteniendo a Madrazo -ahora privada de la corriente Batzen de Matute-, y que controla también Álava, como el EPK.
Este partido ha ayudado al coordinador general a evitar la constitución de una dirección provisional hasta la asamblea que pretendían forzar los críticos. Los rivales de Madrazo obtendrán previsiblemente su mayor número de delegados en Guipúzcoa. Las asambleas de San Sebastián y Vitoria no tienen aún fijada su fecha.
La determinante elección de delegados transcurrirá en estas semanas paralela a la presentación y debate de enmiendas a las ponencias política y de estatutos, que podrán presentarse hasta el 17 de mayo. Las listas para la dirección, sin embargo, pueden aparecer hasta el último momento, el mismo día 31.
Madrazo advirtió al inicio del proceso de que sólo se presentará a la reelección si obtiene más apoyos de los que actualmente posee en el Consejo Político, el máximo órgano entre asambleas: el 62% con que fue elegido hace cuatro años. Una vez que ha perdido el apoyo de parte de esa mayoría, la encabezada por Matute, el coordinador general tendrá que cerrar alianzas con otros sectores para rebasar ese porcentaje. Por ahora, ambas partes mantienen un tono sosegado. "No queremos una asamblea sanguinolenta", dijeron ayer fuentes del sector crítico, después de que el viernes el propio Madrazo calificase a Matute como "un activo" de EB.
Alianzas de gobierno y liderazgo
"En la política de alianzas no vamos a hablar de siglas, sino de programas, pero con la ponencia política presentada a la asamblea, veo difícil que haya otros modelos de gobierno [alternativos al actual tripartito] que asuman nuestras posiciones en normalización y pacificación". Estas declaraciones de Javier Madrazo a EL PAÍS parecen señalar al mantenimiento de la apuesta actual de EB. El máximo responsable de la formación está convencido de que el cuestionamiento de su presencia en el Gobierno no es tan elevado en el seno de EB. "Incluso entre quienes no creían en la apuesta de entrar en el Gobierno se hace ahora una valoración positiva de nuestra gestión en él", agrega.
Madrazo precisa que, en todo caso, incluso si la asamblea optase por una orientación distinta para el futuro, EB se mantendrá en el Ejecutivo. "Trabajaremos hasta el último segundo", señala. "La asamblea es soberana y será nuestra guía de actuación, pero no preveo otra circunstancia. Nadie plantea la salida del Gobierno para este momento, sino, en todo caso, de cara a la próxima legislatura".
Respecto a su propio futuro, el líder de EB reitera que sólo optará a la reelección si supera el 62% de respaldo obtenido en la asamblea anterior. "No entendería que después de trece años como coordinador el apoyo fuese menor. Sería querer estar en el cargo a pesar de todo. Sé que es un listón importante, pero si no lo rebaso con apoyos no forzados ni me lo plantearé", dice.
Sobre su posible desinterés en dirigir una EB fuera del Gobierno, Madrazo apunta que no será ése el elemento determinante en su decisión: "Sólo depende de que vea un deseo amplio de que yo continúe".
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