El Gobierno hace imposible el deseo de Vizcaya del Guggenheim 2

Los tres socios fundadores del Museo Guggenheim Bilbao - la Diputación de Vizcaya, el Gobierno vasco y la Fundación Solomon R. Guggenheim- deben estar de acuerdo en cualquier proyecto que afecte a la marca Guggenheim en Europa, según establecen sus estatutos. El desacuerdo que las instituciones vascas mantienen en torno a la ampliación del museo en Urdaibai ha llegado al extremo, y el Gobierno ejercerá el veto, por vez primera desde la creación del museo, a una propuesta que llega a la reunión del comité ejecutivo que se celebra esta tarde. La consejera de Cultura, Blanca Urgell, dirá "no" a la convocatoria del concurso de ideas para dar forma arquitectónica al Guggenheim Urdaibai. Y el proyecto quedará bloqueado. Si la Diputación quiere otro museo en Urdaibai será con sus recursos y sin la marca Guggenheim.

El concurso de ideas no se llevará a votación al Patronato

El Partido Popular apoya el proceso hasta contar "con elementos objetivos"

La plataforma Gu Bai pide "dar una oportunidad" al proyecto

Bilbao ha reiterado su oferta de diálogo para no paralizar el proyecto

La disputa no se trasladará al Patronato, en el que ademas de las instituciones y los cuatro patronos estratégicos - BVA, Iberdrola, ArcelorMittal y BBK- se suman los representantes de una treintena de empresas y entidades que apoyan económicamente al museo. El diputado general, José Luis Bilbao, ha anunciado que la cuestión no se someterá a votación en el pleno del Patronato que se celebrará a continuación de la reunión del comité ejecutivo.

El Gobierno hizo pública su posición el pasado viernes: ni aportará dinero para ampliar el Guggenheim ni permitirá que se destine a ese fin partidas del presupuesto del museo. Con esta decisión queda anulado uno de los puntos más importantes del Plan Estratégico 2009-2012. Las instituciones tendrán ahora que estudiar la reformulación de un plan que queda seriamente tocado. El Gobierno se muestra dispuesto a poner toda la atención en la renovación del convenio con la Fundación Solomon R. Guggenheim, que finaliza en 2014. Para ello propone la creación de un comité de expertos independientes, consensuado con la Diputación, que estudie la mejora las condiciones del acuerdo.

Frente a la negativa del Gobierno, Bilbao ha respondido renovando la oferta de diálogo para que su baza de revitalización de Urdaibai no quede paralizada a menos de un año de los comicios locales. El PNV sufrió en la comarca un serio retroceso en las últimas elecciones municipales: perdió las alcaldías de Gernika, Ibarrangelu, Busturia y Gautegiz-Arteaga.

La Diputación de Vizcaya ha impulsado la ampliación del Guggenheim en solitario. Ni siquiera el Gobierno de Juan José Ibarretxe, en los últimos meses de la legislatura, mostró entusiasmo con la idea, pero ha acabado contando con el apoyo del Partido Popular. En la organización del PP en Vizcaya la ampliación del Guggenheim ha sido vista con buenos ojos, a pesar de las reticencias de sectores del PP en Álava, preocupados por el desequilibrio territorial que podría provocar a favor de Vizcaya. El presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, ha apoyado abiertamente la convocatoria del concurso de ideas para decidir "con elementos objetivos y no con bajas pasiones" qué se puede hacer en Urdaibai.

Basagoiti no ha querido quedarse al margen en la disputa entre la Diputación de Vizcaya y el Gobierno vasco, pero como ocurrió el caso del campo de San Mamés, su postura se ha alejado de sus socios socialistas acercándose las posiciones del PNV. El presidente popular habla de poner "racionalidad" en el debate al apoyar que siga adelante la definición del proyecto, su ubicación definitiva y un cálculo más ajustado del coste antes de abandonar la idea.

También defiende la continuidad del proyecto la plataforma Gu Bai, surgida hace tres meses para canalizar las muestras de apoyo al Guggenheim Urdaibai. La plataforma insistió ayer en un comunicado en "dar una oportunidad" al proyecto.