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Gernika pide la paz como "valor supremo"

El 70º aniversario del bombardeo se convierte en un clamor internacional contra las guerras

Gernika se convirtió ayer en un foco mundial de reivindicación de la paz. La conmemoración del 70º aniversario del bombardeo de la villa foral por la Legión Cóndor en plena guerra civil sirvió para hacer pública una declaración solemne, leída por el lehendakari, Juan José Ibarretxe; el premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, y representantes de otras ciudades del mundo también castigadas en conflictos bélicos, como Hiroshima. Su objetivo se resume en un principio: "Hacer de la paz nuestro valor supremo". Lo que más conmovió a los casi 200 asistentes fue el discurso de Luis Iriondo, uno de los supervivientes de la masacre de 1937, quien recordó la doble "infamia" que supuso el ataque áereo y que el franquismo quisiera negar su responsabilidad en el mismo, y criticó la "injusticia" de que el famoso cuadro que Picasso dedicó al bombardeo no se haya trasladado nunca a la villa foral.

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La Casa de Juntas y el roble que simboliza las libertades vascas fueron los escenarios del acto, que por vez primera tuvo dimensión internacional. Acudieron delegaciones de siete ciudades europeas, todas ellas símbolos de los horrores de la II Guerra Mundial, y la japonesa de Hiroshima. La declaración, titulada Gernika por la paz, considera este concepto como el "principal y más importante del ser humano" y le define como el "primer deber".

Ibarretxe, cuyo Gobierno ha exigido por dos veces esta semana al Ejecutivo socialista que pida perdón por el bombardeo, lo que, a su juicio, no significa que sea "heredero del franquismo", no hizo ningún comentario al respecto en su breve intervención antes de leer la declaración solemne. Le acompañaron todos sus consejeros, salvo la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia.

El manifiesto recalca que la condición de seres humanos requiere que la paz se convierta en "la primera prioridad de la persona, por encima de cualquier otra". Agrega que el proyecto de la paz lleva aparejado un "compromiso incondicional con las vías dialogadas y diplomáticas" e implica un respeto a la "diferencia y aceptación mutua". Y precisa que 70 años después del bombardeo la "sublimación ética por la paz significa necesariamente mirar a lo concreto, comprometerse con la paz en Euskadi y en cada rincón del mundo".

El texto fue leído íntegramente por Ibarretxe en castellano y euskera, mientras el resto de los intervinientes desgranaron distintos párrafos en sus idiomas.

El premio Nobel Pérez Esquivel calificó a Gernika como "la ciudad de la paz y la unidad" e instó a que el "pueblo vasco y el Estado español" se sienten a negociar. Al mismo tiempo exigió a ETA el final de la violencia. "Hay que poner fin a esa espiral de violencia y la única forma es a través del diálogo", destacó. El alcalde de Hiroshima, Todatoshi Akiba, mostró su esperanza en que el manifiesto suponga una llamada para que "la paz verdadera se haga realidad".

También hubo autocríticas, como la de Julius Goldstein, presidente de honor del comité internacional de Auschwitz, quien aseguró que el ataque a Gernika le produce vergüenza "como ciduadano alemán". "De mi gobierno reclamo que la ciudad de Gernika reciba, finalmente, un patente resarcimiento", resaltó. El acto sirvió igualmente para recordar la figura del alcalde de Nagasaki, Itcho Ito, quien fue asesinado por un mafioso el pasado 18 de abril, pocos días después de confirmar su intención de acudir a la conmemoración de ayer en la villa foral.

El momento más emocionante fue la intervención de Luis Iriondo, uno de los supervivientes del ataque, quien identificó lo ocurrido hace 70 años con la violencia de ETA: "Aquí se cometió un acto de terrorismo, igual que ahora se utiliza el terrorismo para lograr unos fines". Sin poder contener la emoción -"estos días estoy sufriendo otro bombardeo, esta vez de emociones"- aseguró que en 1937 se sucedieron dos infamias: la primera, la matanza en sí y la segunda, la ocultación premeditada de sus autores por el bando franquista. Destacó que se destruyó una localidad sin alcanzar los objetivos militares en ella existentes y se quejó de que durante 40 años "ningún historiador ni periodista preguntara que había pasado". También tuvo reproches para el hecho de que Alemania reconociese públicamente su autoría sólo hace diez años, al conmemorarse el 60º aniversario.

El cuadro de Picasso

Iriondo se refirió a un tercer hecho, que calificó de "injusticia": que el Guernica de Picasso, la obra que conviritó lo ocurrido en la villa foral en símbolo universal de la irracionalidad de las guerras, no se encuentre expuesto en la villa foral. Llegó a afirmar que los personajes del cuadro representan a personas concretas de la localidad. "El soldado y el niño muertos están enterrados en Gernika. Las mujeres que miran al cielo son nuestras madres", dijo. Iriondo aseveró que el lienzo sería un recordatorio de lo ocurrido para todos los visitantes. "Espero, aunque yo no lo veré, que algún día sea realidad el Guernica Gernikara", concluyó, en medio de un aplauso unánime.

Junto al roble, Iriondo encendió acto seguido una vela de recuerdo, en presencia de Ibarretxe; el alcalde de Gernika, el peneuvista Miguel Ángel Aranaz; el diputado general vizcaíno, José Luis Bilbao, y los representantes internacionales.

Por la tarde, se celebró en el cementerio de Gernika el tradicional responso en memoria de los fallecidos y por la noche se proyectó en el teatro municipal el documental El bombardeo de Gernika, el trabajo audiovisual más completo realizado hasta ahora con la opinión de expertos y supervivientes. Los actos de celebración continuarán hasta el domingo. Entre ellos destaca una exposición en la plaza del Ayuntamiento que reúne fotografías y videos del bombardeo junto a mensajes por la paz escritos por los visitantes que se reproducen en una pantalla.

Luis Iriondo, superviviente del bombardeo, encendía una vela en el acto de ayer en la Casa de Juntas.
Luis Iriondo, superviviente del bombardeo, encendía una vela en el acto de ayer en la Casa de Juntas.T. BERRUEZO

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