Euskadi eleva su conflicto con La Rioja a un problema sanitario nacional

Fracasada la negociación mutua, Euskadi está intentando atizar todo el Sistema Nacional de Salud para hacer ver que el conflicto que le enfrenta con La Rioja no es es un mero problema local. El martes, la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, exigió a Mariano Rajoy que se implique en su resolución. Y Sanidad amagó ayer advirtiendo de que podría adoptar medidas similares a las que La Rioja le plantea para volver a atender a los residentes en localidades limítrofes -los "rehenes" del Gobierno vecino, según el consejero Rafael Bengoa- en los casos de Cantabria, Navarra y Castilla y León.

Es el aviso a navegantes de un posible "efecto dominó", señaló Bengoa, que, en principio, las autoridades vascas rechazan, recalcando que no seguirán los pasos de La Rioja. Con las negociaciones rotas, si el Gobierno central no hace entrar en razón al presidente riojano, el popular Pedro Sanz, ello "obligaría a redefinir las relaciones institucionales" de Euskadi con el resto de comunidades colindantes, destacó Bengoa en una rueda de prensa en Bilbao.

Sanidad seguirá atendiendo a los pacientes riojanos con normalidad

Basagoiti afirma que Rajoy "obligará" a Pedro Sanz a cambiar de postura

El consejero resumió que se trata de un problema de "cohesión nacional" que se tiene que tratar en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que suma al ministerio y a las autonomías, porque "no vale hacer pequeños arreglitos [convenios] por todo el país". Rechazar a los pacientes de zonas limítrofes entre regiones -entre 150.000 y 200.000 personas en toda España, señaló Bengoa- obligaría a realizar inversiones "estrafalarias" en infraestructuras sanitarias. Pese a la ruptura de las negociaciones, Osakidetza va a seguir recibiendo a pacientes de La Rioja.

El titular de Sanidad endureció notablemente su discurso el mismo día en que el futuro presidente, Mariano Rajoy, se reunía en Madrid con sus barones autonómicos, entre ellos Sanz. Aunque todas las miradas se dirigieron a esta cita, azuzadas además por las palabras del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien afirmó que Rajoy "obligará" a Sanz a atender a los vecinos de la Rioja Alavesa cuando llegue al Ejecutivo, no trascendió ningún cambio.

"Por nosotros no hay tensión; si lo tensan ellos [Euskadi] es otro problema", sostuvo ayer Sanz, quien se ha implicado de forma notable en el conflicto, al contrario que el lehendakari, Patxi López, alejado personalmente de él hasta ahora.

El consejero riojano de Salud, José Ignacio Nieto, puso en duda que Euskadi quiera llegar a un acuerdo y resaltó que su postura sigue invariable. Su planteamiento incluye exigir unas contraprestaciones económicas que Euskadi ha rechazado siempre, en las que Nieto abundó, insistiendo en que les resulta "inasumible" atender a vascos y navarros.

Durante las ya frustradas negociaciones han aflorado nuevas divergencias. Bengoa calificó de "estrambóticas" algunas de las propuestas riojanas para seguir atendiendo en Logroño a los pacientes de la Rioja Alavesa, pero no ofreció ejemplos. Una de las más llamativas, conocida por EL PAÍS, ha sido que Euskadi asuma realizar cada año 500 abortos mujeres riojanas. Dicha cifra supone la práctica totalidad de las interrupciones voluntarias del embarazo que se realizan en esa región. En 2009, se practicaron en La Rioja un total de 507 abortos, según datos del Ministerio de Sanidad. Sanz ya reconoció en su día que aplicaba la ley del Aborto con cierta "incomodidad".

Además, La Rioja accedía a atender a ciudadanos vascos en las especialidades menos demandadas, mientras que para las más habituales -traumatología, dermatología, otorrinolaringología y oftalmología- el paciente tendría que trasladarse a Vitoria, a una hora de viaje. "No se puede fragmentar a un paciente", resumió el consejero.

Euskadi ha solicitado a la alta inspección del ministerio que medie para que Logroño vuelva a atender a los habitantes de la Rioja Alavesa. También ha tomado la decisión de suspender la tramitación de un convenio para realizar trasplantes renales. Logroño aún no puede abordar los más complejos, que se efectúan en Euskadi y dependen de donantes vascos: de 225 operaciones en los últimos años, 110 órganos procedían de Euskadi. "Seguiremos en lo asistencial, pero suspendemos la tramitación legal del convenio", aclaró el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández.

La postura de Sanz ha incomodado de forma notable al PP vasco, que está buscando apoyos a su postura en otros ámbitos nacionales del partido. Fuentes populares vascas aseguran que los dos dirigentes que encabezan el traspaso de poderes en materia sanitaria -Ana Pastor y el navarro Santiago Cervera- coinciden con sus planteamientos, informa Javier Rivas.