Confebask hizo el proceso de sucesión de Zubía por invitación directa
Empresarios alaveses admiten en la patronal: "Nos han metido un gol"
Confebask decidió hace ocho meses que el proceso interno para sustituir a su veterano director general, José Guillermo Zubía, fuera por invitación directa. Este criterio, aplicado por la empresa adjudicataria del servicio, Campo&Ochandiano, permitió que la primera nómina de candidatos seleccionados reflejara una lógica unanimidad en su perfil ideológico, con una significativa mayoría ligada a opciones nacionalistas. De hecho, cuando se conoció la penúltima selección hubo un intento de abrir "el abanico de posibilidades" y se consultó directamente con Jon Bilbao para conocer su voluntad de aspirar a este cargo. Para empresarios críticos con la resolución adoptada para el relevo de Zubía, y vinculados en este caso a la patronal alavesa, "el problema real ha radicado en el procedimiento elegido y ya se verá si se ha propuesto a una persona más por el empuje de un partido que por sus condiciones de experiencia en lo que significa la empresa", señaló uno de ellos a EL PAÍS el pasado lunes.
Jon Bilbao conocía que Cebek siempre se opondría a su posible elección
El SEA alavés admite que las dificultades de su representante en la comisión que tuteló el proceso de relevo de Zubía para seguir su continuidad "han resultado determinantes". Confebask decidió crear una comisión con los tres vicepresidentes territoriales y su presidente, Miguel Lazpiur, para abordar esta designación. Por la parte alavesa, le correspondió a Iñaki López Gandasegui, aunque sus obligaciones profesionales, con frecuentes viajes internacionales, le impidieron un contacto directo sobre el devenir de las gestiones acometidas por la consultora y fue relevado por Gregorio Rojo, pero bien avanzado el proceso.
Fue entonces cuando al detectarse el perfil de los candidatos ya cribados se forzó la posibilidad de incluir en la lista a una persona del perfil de Jon Bilbao, director de Relaciones Laborales de Confebask, y que no había sido invitada, a pesar de disponer de un reconocimiento profesional elocuente en el seno de la patronal. Sin embargo, las conversaciones con Bilbao no fructificaron. La oferta tampoco le suponía una mejora salarial significativa y, además, no logró el respaldo de su entorno familiar. Con todo, Bilbao, conocedor de los entresijos de la patronal vasca, no se llamó a engaño, porque sabía que el principal obstáculo radicaba en el veto de Cebek, tanto por la razón territorial que se ha venido esgrimiendo como por la apuesta de Vázquez Eguskiza, su presidente, por Nuria López de Guereñu.
Así las cosas, en SEA asumen: "Nos quedamos sin Plan B", tras conocer que Vizcaya y Guipúzcoa habían unido sus deseos en torno a la ex consejera de Transportes y Obras Públicas del Gobierno de Ibarretxe. Además, en cuestiones técnicas como la sucesión de Zubía, no se contempla el derecho a veto en el ejecutivo de Confebask, que se reunió dos horas después de que la comisión de propuestas terciara a favor de López de Guereñu, asumiendo el informe preceptivo de la consultora bilbaína. El ejecutivo de la patronal está formado por cinco miembros de cada territorial.
Uno de los empresarios alaveses asistentes admitió a este diario que hubo un receso previo a la aprobación, pero "no era cuestión de una pataleta, y se aprobó". Eso sí, la representación del SEA dejó constancia en el seno de Confebask de su desagrado por el procedimiento seguido para esta significativa elección, asumiendo a viva voz: "Nos han metido un gol".
Eso sí, los empresarios alaveses no van a unir voluntades con el sector vizcaíno también crítico con el procedimiento empleado, y especialmente soliviantado al conocer en los días previos a la decisión de Confebask que el contenido del currículum de López de Guereñu "está inflado", ya que la futura sustituta de Zubía tiene "gestión pública y perfil político, pero sin experiencia en todo lo que supone una gestión empresarial". Desde el SEA se hace una alusión velada a industriales del Metal representados en Cebek, una territorial en la que se asiste a una fuerte guerra interna entre Ignacio Sáenz de Gorbea y Vázquez Eguskiza y que puede alcanzar su máximo exponente cuando en los próximos meses comience la carrera para la sustitución de Miguel Lazpiur, que abandonará su actual cargo en mayo de 2011.
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