Bilbao conmemora su 2 de mayo
Iñaki Azkuna reivindica el espíritu liberal de la villa y condena la amenaza de los violentos en el acto que festeja el final del asedio carlista de 1874
Iñaki Azkuna eligió el 2 de mayo para reivindicar "el espíritu liberal". La fecha y la cita podrían invitar a pensar que al alcalde de Bilbao le dio ayer por apuntarse a la fiesta organizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid y visible cabeza de los liberales españoles, Esperanza Aguirre, para festejar el segundo centenario del levantamiento del pueblo madrileño contra los franceses. No fue así. El alcalde se refería a otro 2 de mayo, menos conocido, pero más cercano, el 2 de mayo de Bilbao.
Ocurrió en 1874, durante la Tercera Guerra Carlista. Tropas liberales dirigidas por los generales Concha y Castillo lograban quebrar el frente de Somorrostro y rompían el asedio al que los carlistas habían sometido a Bilbao durante 125 días. Aquella mañana no sólo regresaron a la villa el pan (las tropas leales a Carlos VII apuntaban con sus cañones hacia las chimeneas de las panaderías) y la carne de vacuno, sustituida durante meses por carne de caballo o por un sucedáneo menos sugerente aún, el guiso de gato. También retornaron las libertades, defendidas por una milicia ciudadana que llegó a contar en sus filas con 1.125 hombres, los llamados auxiliares.
Al mausoleo de Mallona que honra su memoria (también la de los defensores en un asedio similar ocurrido en 1836) acudió ayer Azkuna invitado por la Sociedad El Sitio. También asistieron al llamamiento de este histórico foro del liberalismo vasco los portavoces municipales del PSE, Txema Oleaga, y el PP, Antonio Basagoiti, o la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, entre otros. Tras congregarse en la Plaza Unamuno, la comitiva subió hasta Mallona por las Calzadas, a excepción del alcalde, quien ya aguardaba en lo alto. En el exterior del panteón hizo Azkuna su "profesión de fe liberal, entendiéndola como la recuperación de la libertad total. Reivindico el espíritu liberal".
A los 124 años de aquel asedio, que asomó al precipicio de la hambruna a las 28.000 personas que poblaban entonces Bilbao, Azkuna denunció otro acoso cruel: el que sitúa en el centro de una diana a miles de vascos. "En nuestro país somos muchos los amenazados sencillamente por disentir y pensar de manera diferente a quienes nos amenazan. Todavía se pisotean los derechos humanos, se alaba el terrorismo de ETA, o no se condena la violencia, justificándola con argumentos rocambolescos", recalcó el primer edil.
"Nosotros, demócratas, no podemos estar con ellos de acuerdo, ni con los medios que utilizan, ni con los fines que tratan de conseguir de manera espuria y violenta", abundó. "Yo reivindico el 2 de mayo en Bilbao la libertad para mi villa y para mi País Vasco, el respeto a cualquier ideología y, fundamentalmente, a los derechos humanos. No quiero guerras para nadie y contra nadie, repudio a los banderizos, condeno a los violentos y deseo una villa abierta, cosmopolita y tolerante".
María Dolores Azpiazu, presidenta de El Sitio, invitó a todos los bilbaínos a hacer suyo el lema que preside el mausoleo dedicado a los defensores de Bilbao y de la libertad. "No les lloréis: imitadlos".
El discurso
- "Reivindico el 2 de mayo en Bilbao la libertad para mi villa y para mi País Vasco, el respeto a cualquier ideología y, fundamentalmente, a los derechos humanos".
- "Somos muchos los amenazados sencillamente por disentir y pensar de manera diferente a quienes nos amenazan".
- "No quiero guerras para nadie y contra nadie, repudio a los banderizos, condeno a los violentos y deseo una villa abierta, cosmopolita, tolerante y solidaria que apueste por el futuro y el progreso".
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