En apoyo a Mariano Barbacid

Parece ser que nos podemos permitir el lujo de dejar en la estacada a Mariano Barbacid, uno de los mejores científicos que tenemos en España, y todo por problemas burocráticos. ¡Qué vergüenza! El Ministerio deberá encontrar una fórmula rápida y eficaz para solucionar esto. Si no les importa la ciencia, por lo menos que lo vean como una mejora para España, ya que los países que tienen mayor I+D son los que triunfan. Nos arriesgamos a que otros países con más inteligencia pongan los ojos en este hombre, que está haciendo por España más que cualquier futbolista de élite. A estos no les ponen ningún obstáculo para que se puedan desarrollar libremente en su trabajo.

Si Barbacid tiene solucionada la parte económica, que debería ser el Ministerio quien lo hiciera, que al menos dé facilidades, no al revés.

Yo soy votante del PSOE, pero si esto no se soluciona, con mucha tristeza votaré en blanco, ya que mi amor por la cultura y la ciencia no me permitiría otra cosa. El PSOE debería tener más cuidado a quien pone en los puestos clave de la nación. Estoy convencida de que los científicos, aunque se equivoquen, lo hacen por el bien de todos; que no le pase lo que a muchos, que se han tenido que ir de España para poder trabajar.- Ana María Molina. Madrid.

Un día sí y otro también escuchamos noticias referidas a la estrangulación del grifo crediticio y sus indeseables consecuencias, que aboca al cierre de persianas de negocios y empresas o pone en serias dificultades su supervivencia.

Por ello, no es sencillo comprender que un problema de papeles sea el obstáculo que puede poner en riesgo una importante inversión económica dirigida a financiar un trabajo de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) que, parece ser, podría acabar aportando novedades satisfactorias en la lucha contra el cáncer de pulmón. Si existen inversores privados dispuestos a participar con 50 millones de euros, es de suponer que detrás hay algo serio.

Si hace unos meses fue aprobada una ley antitabaco (no exenta de polémica) con el propósito de disminuir las dolencias derivadas del humo de los cigarrillos, ¿cómo entender que puedan ser inconvenientes de tipo administrativo los que eviten dar salida a semejante proyecto? Ojalá que el humo de la burocracia no impida ver cuál es el camino acertado.Alejandro Prieto. Gijón Asturias.