Deslegitimar la violencia
"No basta con que Batasuna condene la violencia". ¿No es eso lo que pide explícitamente la ley de partidos? Ahora además exige el Partido Popular que "pidan perdón a las víctimas" aunque no aparezca esta figura ni en la ley de partidos ni en el Código Penal. Si pidieran perdón, inmediatamente exigirían un paso más para entorpecer el paso a la legalidad de Batasuna. La ley de partidos está para cumplirla por Batasuna y para hacerla cumplir por los jueces. Sin consideraciones morales como perdón, arrepentimiento, reparación...
No olvidemos que Sortu no supone el fin de ETA, sino la deslegitimación de la violencia.- José María García Diago. Barcience, Toledo.
Sortu rechaza, en sus textos, la violencia en seis ocasiones, incluyendo "abiertamente y sin ambages" a ETA. La banda terrorista dejó su primera huella en 1968 con la muerte de un agente de la Guardia Civil y un comisario de Policía. A día de hoy, ya son cerca de 900 las víctimas de ETA. Si Batasuna, brazo político de ETA, realmente rechaza con su nuevo partido la violencia de quienes fueron su cuerpo, ¿por qué no condenar los atentados de la banda terrorista ante los medios y la sociedad española?
La desconfianza del pueblo español y de los políticos es una obviedad. Durante 43 años ETA ha sembrado el miedo en la sociedad, y organizaciones como Batasuna han aplaudido sus actos. La confianza se debe ganar.
Los integrantes de Sortu no pueden borrar el pasado. La historia se encarga de recordar nombres como los de Silvia y Cecilio, una niña y un jubilado asesinados por ETA en 2002. No son las únicas víctimas, pero sí uno de los atentados con víctimas civiles no condenados por Batasuna.- Leyre Paredes Asenjo. Garganta de los Montes, Madrid.
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