Absentismo señorial
Me resulta absolutamente penoso que en el pleno del Congreso sobre la crisis y el paro celebrado recientemente hayan acudido a sus puestos menos de la mitad de "nuestros representantes", señores diputados, y que a última hora sólo permanecieran una veintena, a los que habría que sacar a hombros. Cuando tantas personas van a sumergirse en una dramática situación durante quién sabe cuánto tiempo, la mitad de la Cámara, que disfruta de un buen sueldo, gastos prácticamente pagados y otras prebendas, se ausenta del debate.
Con el derecho que creo que me asiste a exigir responsabilidades, pregunto: ¿Tienen que rendir cuentas a alguien por ese absentismo o van gozosamente por libre? ¿No se les paga para que hagan su privilegiado trabajo? ¿Por dónde caminaban sus pasos cuando se debatía la subsistencia de tanta gente?
Mejor no especular porque seguro que las respuestas causarían profunda indignación. Mientras, y muy cerca, el gobernador del Banco de España sugiere a los grandes bancos que no alardeen de sus beneficios en estos tiempos de ¿crisis?, cuando van a recibir unos "ahorrillos del Estado". No entiendo nada.
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