La obra 'Kournikova' critica las leyes de propiedad intelectual
Anna Kournikova, la Sirenita y Mowgly son algunos de los personajes reinterpretados con técnicas de 'sampleado', copia, apropiación y plagio
Año 2067, los diarios anuncian la muerte de la ex tenista y modelo Anna Kournikova eliminada con un potente rayo láser enviado desde un satélite, por haber sido erróneamente confundida con una imitación de sí misma.
El terrible incidente ha sido posible porque, según elucubra el artista estadounidense David Rice, en el futuro las estrellas como Kournikova, patentarán su aspecto físico y se protegerán de las copias a través de un sistema vía satélite capaz de identificar y eliminar los parecidos no autorizados.
El relato para Internet Anna Kournikova Deleted by Memeright Trusted System es una de las obras más emblemáticas de la exposición del mismo título, abierta en el HMKV de Dortmund (Alemania). Tal como indica el subtítulo "el arte en la edad de la propiedad intelectual", la exposición reflexiona sobre las implicaciones artísticas del copyright.
"La historia de Kournikova denuncia los peligros de estas leyes. ¿Qué pasaría si la Time Warner decidiera recaudar los derechos para la canción Happy Birthday To You, que es de su propiedad? ¿Cada vez que celebramos un cumpleaños tendremos que pagarle?" se pregunta Inke Arns, directora del centro y comisaria de la exposición.
Mientras que las industrias culturales sostienen que la expansión del copyright significa un aumento de la creatividad, la exposición defiende la necesidad de reutilizar materiales existentes de otros autores, como condición creativa inexcusable, a través de obras de net, software y videoarte, que critican de forma divertida la colisión entre la economía y la cultura, y el desarrollo tecnológico y la administración de los derechos digitales.
Entre los 28 artistas seleccionados por su uso conceptual de técnicas como el sampleado, la copia, la apropiación y el plagio, se encuentra el español Daniel García Andújar, autor de Archiv, una instalación presidida por la Torre del Conocimiento Público, una estructura simbólicamente inaccesible, rodeada por dos mesas en forma de C (la Comunidad y el Copyright), que acogen el material reunido por el artista en el PostCapital Archive.
"La agresividad de las compañías está provocando una degeneración de las leyes, que se podrían convertir en un eficaz instrumento de supresión de la innovación. Lo demuestra el parón experimentado por el hip hop desde que los departamentos legales de los principales sellos han empezado a demandar el uso no autorizado", explica Arns, preguntándose qué pasaría con algunas de las obras de la muestra como el vídeo musical de Hohe Kante o la animación digital de Fred Fröhlich, realizada con más de 10.000 fotos de archivo.
Se trata de una pieza plunderphonic, algo así como robofónico, término acuñado en 1985 por el músico canadiense Jon Oswald para definir la música compuesta exclusivamente de fragmentos preexistentes.
Otra obra de este tipo es Gimme the Mermaid de Negativland & Tim Maloney, un vídeo musical donde la Sirenita de Disney grita con la voz de un furioso abogado "no puedes usarlo sin mi permiso, demandaré incluso tu culo", al ritmo de Gimme Gimme Gimme, de Black Flag. Negativland se arruinó en 1991, cuando realizó una versión no comercial sampleada de una célebre canción de U2. A pesar del activismo mediático de Bono, Island Records llevó a juicio al grupo, que fue obligado a destruir la obra y a pagar los costes procesales.
Otra película de Disney, El libro de la Jungla, sirve al francés Pierre Bismuth para crear una versión babilónica, compuesta por fragmentos doblados a varios idiomas, de modo que Mowgli habla español, la pantera Bagheera árabe, el tigre Shere Khan inglés y el oso Baloo hebreo. "A pesar de los idiomas, los personajes se entienden, lo cual apunta a las potencialidades utópicas de la comunicación global, en contraste con las pinceladas de humor negro con las que Bismuth define los caracteres nacionales", concluye Arns.
HMKV: www.hmkv.de/dyn/e
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