Relato abrasador
Una magnífica serie de dibujos de Balthus ilustra una nueva edición de Cumbres borrascosas
"Sólo los salvajes páramos de los que no podía separarse", dice Mario Praz de Emily Brontë, "hablaban un lenguaje con el que su corazón latía al unísono". Si puede resumirse en una frase la importancia de esta novela, ahí queda dicha. Cumbres borrascosas es una de las novelas más impetuosamente románticas que se han escrito; es un producto nacido de la prodigiosa mezcla de candidez y percepción con que su autora supo contar una historia de amor y entrega en la que las fuerzas de la Naturaleza tienen mayor y más poderosa participación expresiva que la sexualidad propia de la exaltación amorosa, pues la tienen de igual modo que una marea es en sí más poderosa que la sola agua del mar que fluye y refluye en la orilla.
Cumbres borrascosas
Emily Brontë
Ilustraciones de Balthus
Traducción de Roberto Bartual
Artemisa. Madrid, 2007
580 páginas. 35,95 euros
En este libro, contado por un simple (Mr. Lockwood) que se apoya en el testimonio de una mujer experimentada (la señora Dean), lo que se aporta a la literatura, aparte de una obra singular y única del romanticismo, es la relación expresiva entre la Naturaleza y las pasiones humanas, lo que años más tarde T. S. Eliot definiría con el nombre de "correlato objetivo" con el que ha pasado a la historia de la crítica literaria.
Ese feliz hallazgo según el cual el movimiento de unas almas atormentadas y apasionadas se corresponde con los fenómenos de la Naturaleza y, por similitud, es narrado a través de ellos, funda un relato que, en su conjunto, se desarrolla dramáticamente entre los hijos de la tempestad y los hijos de la calma, entre el árido y salvaje Wuthering Heights y el sosegado Thrushcross Grange al pie de las cumbres.
Cumbres borrascosas es un libro abrasador, épico y tremendamente humano y saludable. Constituye un caso único en la historia literaria y su permanencia demuestra la hondura y la penetración con que su autora se introdujo en las pasiones que arrebatan al alma humana. Esta edición, cuidada y elegante, incluye una magnífica serie de dibujos a plumilla de Balthus, que aparecen reunidos al final del volumen porque se refieren a unos pocos capítulos del principio, por lo que introducirlos en su lugar de referencia habría desequilibrado el volumen.
El único punto discutible sobre la edición -y es solamente eso: discutible- proviene de la decisión del traductor de traducir el habla del criado Joseph a lo que podríamos denominar lenguaje palurdo español, recurso muy usado pero que casi siempre disuena. -
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