En vilo como los interinos

La Comunidad de Madrid publicó ayer pasadas las cuatro de la tarde los listados de asignación de centro a funcionarios en expectativa de destino. Y 747 profesores descubrieron que siguen sin plaza, algo que nunca había pasado en estas fechas. De ellos, 684 son profesores de Secundaria pendientes de asignación y 63, profesores técnicos de educación profesional o provenientes de comisiones de servicio y otras áreas.

Un portavoz de la Comunidad negó ayer que estos profesores se vayan a quedar sin plaza: "Los centros están terminando de ajustar los últimos grupos y, por lo tanto, sus plantillas. Estos profesores pendientes de destino han sido citados el lunes en sus respectivas Direcciones de Área. Absolutamente todos los docentes funcionarios de Secundaria tendrán su plaza adjudicada este curso".

Los profesores madrileños con plaza por asignar no lo ven tan claro, y menos tras las listas publicadas ayer. Como llevan repitiendo desde que comenzó el conflicto, las cuentas no les salen. "Que 747 profesores sigan sin destino confirmado en estas fechas es algo totalmente anómalo", dice Héctor Adsuar, responsable de interinos de CC OO. "La duda es si va a haber tantos destinos, porque si los hubiera lo habrían dado ya. Para encontrarles plaza a todos van a tener que hacer auténticos malabares, combinando jornadas parciales en centros distintos, cosa que ningún funcionario está obligado a aceptar, y es posible que tengan que convencerles de que acepten destinos que son voluntarios, como por ejemplo en la cárcel".

"Somos las otras víctimas de los recortes", decía ayer Ruth Suárez, profesora de lengua y literatura de 33 años, que seguía sin destino.Suárez se sacó la plaza de funcionaria en 2010 y el año pasado se estrenó en un instituto de Fuenlabrada. Suárez fue la quinta de su promoción con un 9,4 de nota. Ayer comprobó que otros 158 profesores de su promoción también siguen sin destino, prácticamente el 95% de los que aprobaron ese año la oposición para profesor de lengua y literatura. "Estoy muy decepcionada. Hace un año entré holgadamente y ahora me encuentro con que no sé si voy a trabajar. El problema es que durante este año he adquirido una serie de compromisos económicos, porque nada indicaba que esto pudiera pasar, y no sé qué voy a hacer. Además mi trabajo me encanta, me hacía muy feliz. El año pasado al acabar el curso mis 23 alumnos me regalaron un ramo de flores con una rosa por cada uno. Y conste que fue después de que pusiera las notas".

Marina García, de 32 años y profesora de música, estaba también muy preocupada. "Después de dar clases siete años en la concertada, hace tres me saqué la plaza. Y ahora estoy machacada. Si no nos dan plaza están obligados a pagarnos el salario base, que es de 1.050 euros brutos, unos 900 netos, y con eso yo no llego a fin de mes. Tengo una hipoteca de 700 euros y me encuentro con que, a mi edad, me van a tener que ayudar mis padres".

Entre los que ayer sí obtuvieron plaza, muchos se llevaron también un disgusto porque deberán impartir asignaturas que no dominan o no conocen. A Libertad Bullejos, de 33 años, que se sacó la plaza de profesora de matemáticas en 2008 y que lleva tres años dando clase a alumnos de entre 12 y 17 años, le ha sido asignada plaza en un centro de adultos, donde tendrá que impartir además de matemáticas, otras dos asignaturas: física y química y tecnología. "De tecnología no tengo ni idea, y se da la carambola de que soy licenciada en Físicas, pero es un temario que no he visto".

Los foros de profesores echaban ayer humo. "Perdonad que insista, pero es que estoy desesperada", decía una. "Me han asignado una cárcel sin haberla pedido y a una persona que está 20 puestos más abajo le han dado un centro que yo sí quería. ¿Qué puedo hacer?".

La consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, anunció ayer que comparecerá el 23 de septiembre en la Comisión de Educación y Empleo de la Asamblea regional para explicar las prioridades de su departamento para esta legislatura. Figar dará cuenta de los ejes que van a marcar su labor, días después del comienzo de curso y de la huelga convocada por los sindicatos de enseñanza para el 14 de septiembre por las instrucciones que amplían el horario lectivo -de 18 a 20 horas- y suprimen miles de puestos de interinos. Este último colectivo celebró ayer una asamblea para estudiar sus próximos movimientos.