El plan que no convence a Zapatero

El balón de oxígeno del que dependía la capital para inyectar liquidez a las arcas municipales parece haberse pinchado definitivamente. El plan de refinanciación del Ayuntamiento de Madrid que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a estudiar ha quedado en papel mojado. El documento en el que se solicitaba la refinanciación automática de la deuda, un endeudamiento para cubrir un posible déficit de 434 millones o la posibilidad de destinar el ahorro que proviene de la reducción de los sueldos de los funcionarios a gastos corrientes no ha convencido en La Moncloa. Zapatero solo ha abierto la puerta, y tras un informe de un equipo de técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda, a que el Ayuntamiento asuma la deuda de la sociedad pública Calle 30 que, por una cuestión contable, le permitiría ahorrarse 100 millones al año.

Gallardón asume que en 2015 habrá reducido su deuda en 1.179 millones

La medida que más urge al alcalde es tener liquidez para agilizar los pagos

En el palacio de Cibeles cundía ayer la decepción y el desconcierto. ¿Para qué citó Zapatero al alcalde si no pensaba ceder ni un ápice? "Es incomprensible y escandaloso que el presidente de un Gobierno que ha refinanciado 140.000 millones de euros y ha incrementado su deuda en más de 40.000 millones, prohíba al Ayuntamiento refinanciarse aludiendo a compromisos internacionales. Es una broma", apuntan fuentes municipales.El plan que Gallardón envió hace tres semanas a Zapatero comparte con la Federación Española de Muncipios y Provincias (FEMP) la mayoría de sus peticiones. La FEMP ya ha reivindicado una serie de propuestas que ha reflejado en varias enmiendas presentadas a los Presupuestos Generales del Estado. El objetivo es paliar la grave falta de liquidez por la que atraviesan los Ayuntamientos ante la falta de un nuevo modelo de financiación local. Entre ellas se encuentra la autorización automática para refinanciar la deuda que vence en cada ejercicio o la posibilidad de pedir créditos para compensar el déficit en el que se incurra.

A continuación se detallan las claves del documento de 37 páginas con el Gallardón ha intentado, sin éxito, convencer a La Moncloa de que sus pretensiones no chocan con el objetivo del Gobierno de España de acometer una considerable reducción del déficit ante los ojos de Europa.

- Refinanciar la deuda. La medida más urgente que necesita el Ayuntamiento de Madrid para paliar sus problemas de liquidez es la refinanciación de la deuda de 257 millones de euros que le vence en este ejercicio y que La Moncloa ya le ha denegado dos años seguidos.

El objetivo, argumentan en el informe, es dedicar ese dinero al pago de gastos corrientes en lugar de destinarlo a amortizar deuda con los bancos y así frenar los retrasos acumulados en el pago a proveedores. Una medida "que no aumentaría la deuda ni generaría déficit", suscribe.

El informe "recuerda" que en 2009 y 2010 tanto las Comunidades Autónomas como el Estado no solo están refinanciando al 100% sus vencimientos sino que "en algunos casos están incrementando su deuda", mientras que los Ayuntamientos necesitan la autorización del Ministerio de Economía y Hacienda.

Gallardón no limitó su petición de refinanciación a este año e hizo suya una de las enmiendas que la FEMP ha presentado a los Presupuestos Generales del Estado, y es que los Ayuntamientos puedan, independientemente de su volumen de deuda, refinanciarla hasta un 80% cada ejercicio.

El Gobierno obliga a que las corporaciones locales con un límite de endeudamiento del 110% de sus ingresos corrientes pidan autorización para hacerlo. La capital alcanza el 150%.

- Un crédito de 434 millones.

El Estado contempla que los Ayuntamientos cierren este ejercicio con un déficit máximo del 0,6% del PIB. De cumplirse esta previsión el Ayuntamiento estrenaría 2011 con un desequilibrio entre gastos e ingresos de 434 millones de euros (un 10% de sus presupuesto sin computar la deuda).

En el documento se solicita al Estado que permita un endeudamiento por esa misma cantidad para tapar ese agujero. El Ayuntamiento mantiene que cumpliría su compromiso de no incrementar su deuda de 7.145 millones porque a 31 de diciembre ya habría cancelado unos 600 millones de créditos a corto plazo. "Si los Ayuntamientos continúan en 2010 y 2011 sin poder financiar su déficit estaremos agravando de forma considerable las dificultades de pago que ya existen", advierte el informe.

- Compromiso de ahorro. Para convencer a Zapatero, el Plan detalla los 400 millones de euros que se han alcanzado tras los recortes anunciados hace seis meses por el alcalde y que ascenderán el año que viene a 1.041 millones. Gallardón asume además el compromiso ante el Gobierno de que en 2015 habrá reducido su deuda en 1.179 millones hasta los 5.965 millones de euros.

- Cambiar las normas. Cuando el Gobierno aprobó en mayo el Real Decreto por el que se reducía un 5% el sueldo de los funcionarios públicos obligó a los ayuntamientos a que ese ahorro se destinase a preamortizar deuda con el objetivo de reducir el déficit. La capital solicita la modificación de la norma para poder destinar ese ahorro al pago de proveedores. "Carece de sentido preamortizar deuda en el caso de Ayuntamientos que tienen dificultades transitorias de tesorería", reza el documento. La capital pide también que el Estado elimine la exigencia de que las pólizas de crédito a corto plazo deban cancelarse a 31 de diciembre. La FEMP propone en una de las enmiendas a los Presupuestos que el pago pueda aplazarse un plazo máximo de un año.

- Línea de crédito ICO. El documento vuelve a instar al Gobierno a que ponga en marcha una línea oficial de crédito que permita a los Ayuntamientos hacer frente al pago de sus proveedores. La reciente ley de Morosidad aprobada para luchar contra los impagos establecía la apertura de una línea del Instituo de Crédito Oficial (ICO) que aún no se ha puesto en funcionamiento.