El mayor recorte de la historia

De récord en récord. A este paso, al Gobierno regional se le van a acabar los calificativos. El año pasado Esperanza Aguirre dijo de las cuentas para 2010 que eran "las más restrictivas de la historia". Por primera vez tenían menos dinero para gastar que el año anterior. Lo nunca visto. La bajada entonces fue de un 2,3%. Un año después, ese porcentaje parece una menudencia. Los presupuestos que ayer presentó Aguirre -"los más complicados de la historia" los definió esta vez- caen un 9%. El curso que viene el Gobierno regional tendrá que hacer funcionar su maquinaria con 16.724 millones de euros frente a los 18.383 de este año.

La pregunta obvia es: ¿En qué van a recortar? Por lo que dijo ayer la presidenta, no en servicios públicos, que quedan "garantizados en la máxima calidad". De hecho, tanto Aguirre como el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, destacaron que la cantidad destinada a gasto social "supera por primera vez el 80%" del total. Así es, pero es que el año pasado era prácticamente lo mismo, el 79,18%, con la diferencia de que entonces había más dinero para todo. En cifras, en términos absolutos, la cosa cambia. El gasto en área social (sanidad, educación, familia y asuntos sociales, empleo y mujer, etc.) para 2011 es de 14.151 millones de euros, un 2,8% menos que el año anterior.

La mayor fuente de ingresos del Gobierno regional es el IRPF

La subida del IVA también traerá más dinero a las arcas públicas

La austeridad, por tanto, afecta también a los servicios públicos. Se nota especialmente en algunos sectores. Habrá menos dinero para Educación, en concreto, un 4,8% menos. Familia y Asuntos Sociales también pierden recursos. El recorte en Vivienda llama la atención: supera el 25%. Sanidad, en cambio, se mantiene casi congelada: hospitales y centros de salud contarán con un 0,66% más de presupuesto que el año pasado.

Para gastar, hay que ingresar. Y lo que demuestra el proyecto de presupuestos de 2011 es que el nuevo sistema de financiación atraerá a las arcas regionales mucho más dinero que antes en impuestos gestionados por el Estado.Es el caso del IRPF, que aumenta un 49,8% respecto a 2010. Es, con diferencia, la mayor fuente de ingresos regional: 9.095 millones de euros. Si antes el Estado cedía a las comunidades autónomas el 33% de lo recaudado, ahora es el 50%. La aportación del IVA tampoco es desdeñable: 4.385 millones de euros.

La subida respecto al año anterior es espectacular: el 88,5%. El Estado también eleva la cesión de la recaudación hasta el 50%. Una parte de ese incremento tiene que ver también con la subida general de tipos del verano pasado. El reducido pasó del 7% al 8% y el normal, del 16% al 18%. Solo el IVA aporta a los ingresos de la Comunidad de Madrid 2.000 millones de euros más que el año pasado. La campaña de rebelión que protagonizó Aguirre en contra de la subida queda muy lejos ya.

Y sin embargo, el saldo al final es negativo. Los ingresos no financieros ascienden a 16.482 millones de euros, un 3,4% menos que en el ejercicio anterior. El Gobierno regional tiene muy claro dónde está el agujero: el Fondo de Garantía. Aguirre criticó ayer el hecho de que Madrid tenga que entregar 3.319 millones de euros a este fondo, que se reparte entre las comunidades para garantizar servicios esenciales: sanidad, educación, servicios sociales o dependencia. Como Madrid es más rica, tiene que aportar más. El Estado, al dejar de distribuir parte de lo que recauda -entrega más parte del pastel a las autonomías-, tiene que garantizar de otro modo la redistribución. Es el principio de solidaridad interterritorial. Aguirre, powerpoint mediante, se comparó ayer con las otras comunidades que aportan al fondo: Cataluña y Baleares. Entre las dos, 1.914 millones de euros, muchísimo menos, como se podía ver en un gráfico de quesito, que Madrid. "Cada madrileño aportará 515 euros a otras regiones para financiar sus políticas sociales", afirmó.

Las inversiones (nuevas carreteras, hospitales, escuelas, centros de salud...) no ganan para recortes. Si ya entre 2009 y 2010 cayeron casi un 17%, los nuevos presupuestos vuelven a guillotinar este capítulo. Habrá un 18% menos de dinero, con lo que la partida se queda en unos 878 exiguos millones. Unas consejerías tendrán que apretarse el cinturón más que otras:

- Sanidad. Con un presupuesto de 7.125 millones, es el área con más recursos (0,66% de incremento respecto a 2010). Cuatro de cada 10 euros se gastan en procurar atención sanitaria en una treintena de hospitales y más de 400 centros de salud. Aguirre reconoce que no puede cumplir su promesa de construir cuatro nuevos hospitales en esta legislatura: para el año que viene (en mayo hay elecciones) solo tiene previsto el de Torrejón de Ardoz. A éste suma, como si fuera nuevo, el Gómez Ulla, cuando en realidad se trata de un convenio para que el hospital militar atienda a civiles.

- Educación. El presupuesto de Educación se reduce casi un 5% respecto al año pasado. La partida asciende a 4.548 millones. Y casi todos los capítulos (desde educación infantil hasta universitaria) se resienten con el tijeretazo. Hay salvedades. Sube más de un millón de euros la partida destinada a enseñanza bilingüe (11,39 millones), que casi alcanzará los 80.000 alumnos en 2011. Las becas y ayudas (comedor, libros de texto y cheques guardería) se incrementan más del 10%. Son casi nueve millones más hasta los 93,3 millones de euros. Y, como ya ocurrió el año pasado en el primer presupuesto de recortes, vuelve a subir la partida para la educación concertada. La Comunidad destinará 5,5 millones más a conciertos, un 0,65% de incremento y casi 855 millones de euros.

- Familia y Asuntos Sociales. Una de las partidas que menos bajan, con un descenso del 2,4% y 1.527 millones de euros de presupuesto. El recorte se notará tanto en la atención en personas mayores (con 582 millones, 11 menos que en 2010), la atención a discapacitados (359 millones, con un millón menos) y las prestaciones económicas a dependientes, que cae ocho millones hasta 77. La Comunidad espera atender a más de 150.000 personas y habilitar cerca de 1.000 plazas más en residencias y centros de día. Las ayudas a los más necesitados se congelan. La Renta Mínima de Inserción (RMI) repite cantidad: 48,3 millones de euros. La Comunidad promete incrementar la cuantía "en función de las necesidades reales de los madrileños".

- Empleo, Mujer e Inmigración. Las cifras de una de las consejerías con más carga social caen más del 5% hasta los 647 millones. El descenso toca algunas de las partidas más sensibles, como el dinero destinado a los centros de atención a mujeres maltratadas (que pasa de 18 a 16 millones), pese a que la Comunidad destaca como objetivo "prioritario" en su programa de presupuestos la lucha contra la violencia de género. La cooperación al desarrollo se resiente y el apoyo a inmigrantes contará con menos de la mitad de fondos: 12,3 millones. La formación continua contará con el mismo presupuesto (57,7 millones). El esfuerzo se centra en las políticas activas de empleo (con siete millones más, hasta 147,4 millones) o la integración de discapacitados, que aumenta tres millones.

- Economía y Hacienda. La segunda partida que más cae. La consejería que gestiona Antonio Beteta pierde más de un tercio del presupuesto y se queda con 188 millones. La reducción se debe principalmente al cambio en la concesión de ayudas. La Comunidad de Madrid deja de dar subvenciones y ahora concederá créditos que deberán ser devueltos. "Las empresas tienen problemas de liquidez" para sus proyectos de inversión, dijo Beteta. Para ello, está la "fórmula de cuando uno es rico: dar dinero a fondo perdido", y la otra, que se endeude la Comunidad para prestar dinero a la empresa, que lo ha de "devolver en un periodo largo con créditos blandos a bajo tipo de interés".

- Transportes e Infraestructuras. Pierde un 7,7% hasta 1.523 millones. El grueso es la compensación para los usuarios del transporte público, con 1.154, 3 millones (60 menos que el año pasado). Cae la partida para la construcción de carreteras, con 99,2 millones. La Comunidad prevé inaugurar las ampliaciones de las líneas 2 y 9 de Metro e iniciar las obras de suburbano entre Torrejón de Ardoz y Chamartín.