_
_
_
_

"El indignado soy yo"

La asamblea 15-M de Puente de Vallecas consigue parar el desahucio de una inquilina que lleva 11 meses sin pagar el alquiler, ante el enfado del propietario

Los 50 indignados que ayer respondieron a la petición de ayuda de Susana García, una licenciada en Arte Dramático con una orden de desahucio por el impago del alquiler del piso en el que vive, se encontraron allí con una presencia inesperada, la del dueño del piso, Luis Valdecantos, un vecino del barrio propietario de una escuela de tenis y que acudió acompañado por su padre y su hermano.

La de ayer era la segunda convocatoria de la semana para evitar un desahucio por alquiler y, al igual que la anterior, fue lanzada por una de las asambleas de barrio surgidas del 15-M. El lunes, una treintena de personas ya lograron aplazar el desalojo de un parado de 60 años de Camarma de Esteruelas (Alcalá de Henares). La diferencia es que en el caso del lunes el casero era una agencia. Pero ayer, el conflicto era con otro ciudadano. Por ese motivo la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid optó por no sumarse a la convocatoria, aunque uno de sus coordinadores, Chema Ruiz, sí prestó "a título personal" su apoyo a la inquilina.

La vecina pidió ayuda a los indignados del barrio
El dueño del piso dice que necesita el alquiler para poder pagar el suyo
Más información
La mujer que frenó su desahucio en Vallecas devuelve las llaves del piso al dueño

García contó además con la simpatía de cerca de 50 personas que respondieron a la convocatoria lanzada por la asamblea de Puente de Vallecas después de que esta les pidiera ayuda para negociar el aplazamiento de un mes de su desahucio "para poder organizar mi mudanza y buscar otro alojamiento", explicó.

Sin embargo, la versión de García difiere bastante de la de su casero, según pudieron comprobar ayer los asistentes. Sí coinciden en lo básico: hace tres años ella alquiló por 750 euros mensuales el piso de Valdecantos, un ático de 50 metros cuadrados con terraza situado en la zona de Puente de Vallecas. Durante más de dos años no hubo conflictos. "Ella tenía el piso muy cuidado", concede su casero. Pero el pasado mes de agosto, "por problemas económicos", García dejó de pagar. Y a partir de este punto, sus versiones difieren.

Ella sostiene que desde que dejó de pagar su casero ha intentado coaccionarla. Dice que ha contratado a un detective para seguir sus pasos y que la ha amenazado de muerte, motivo por el cual le ha denunciado (el juicio se celebra la semana que viene).

Valdecantos niega la mayor. Ayer recordó que desde que García dejó de pagarle el alquiler él ha tenido que dejar el piso de la zona de Pirámides en el que vivía -también de alquiler- con su pareja. "Si ella no me pagaba la renta yo no podía pagar la mía, y hace tres meses tuvimos que marcharnos. Yo estoy ahora en casa de un amigo y mi pareja con sus padres. Necesitamos mi piso por el que además pago 1.100 euros de hipoteca", dijo. "El indignado soy yo. Ella pide que le dé una semana, pero yo ya no me fío de ella. Y que haya avisado a la gente del 15-M me parece increíble. Nos está engañando a todos", añadió.

Valdecantos sostiene que García lleva meses dándole largas y que no responde a sus llamadas y defiende que hace unos meses, cuando ella le contó sus problemas económicos, le rebajó el alquiler de 750 euros a 650. Ella, por su parte, dice que dicha rebaja fue solo por un tiempo y que, en opinión de dos inmobiliarias que ha consultado, la renta por un piso de esas condiciones debería ser de 500 euros.

El procurador y la secretaria judicial encargados de ejecutar el desalojo, que acudieron a la vivienda acompañados por cuatro policías y un cerrajero, solicitaron refuerzos a la Policía Nacional, que alegó falta de disponibilidad para acudir. Tras cerca de dos horas de espera, lograron llegar a un acuerdo con García y con un abogado simpatizante del Movimiento 15-M que se ofreció a interceder por ella. Los cuatro acordaron posponer el desahucio 48 horas, hasta mañana a primera hora de la mañana.

Tras el acuerdo, García, agradeció la ayuda a los presentes emocionada y comentó que intentará aplazar la fecha. "Estoy buscando trabajo de lo que sea y lo estoy pasando fatal, aunque mi familia me ayuda como puede", dijo. También pidió más derechos para los inquilinos.

Por otra parte, esta semana los activistas informáticos del colectivo Isaac Hacksimov han puesto a disposición de los indignados una web desde la que convocar e informarse de las próximas convocatorias para evitar desahucios que vayan surgiendo en distintos puntos de la geografía española, así como de hacer un seguimiento del estado de cada uno de los desahucios. Aunque todavía está en proceso de mejora ya se puede acceder a ella desde la web http://stopdesahucios.tomalaplaza.net.

Susana, la inquilina que iba a ser desahuciada, recibe el apoyo de los concentrados ante la vivienda.
Susana, la inquilina que iba a ser desahuciada, recibe el apoyo de los concentrados ante la vivienda.KIKE PARA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_