Un hombre mata a su mujer la víspera del divorcio

"Me lo veía venir. Le dije más de una vez que temía por su vida". Así se expresaba ayer Ramón de la Cruz, vecino de Cristina, una mujer de 66 años que murió asesinada por su marido en un chalé de Villanueva de la Cañada.

El marido se presentó ante la Guardia Civil a las 18.45 y explicó que acababa de matar a puñaladas a su mujer. El matrimonio estaba en trámites de separación y hoy estaba prevista la vista del divorcio. Este crimen eleva a 53 el número de homicidios registrados en la región este año. Es el décimo por violencia machista.Los agentes de la Guardia Civil se trasladaron a la finca donde el matrimonio tiene un chalé, en el camino de Palancar, sin número. Cuando llegaron, vieron a la mujer muerta fuera de la vivienda. Estaba tapada con un plástico y un paraguas. Al lugar se desplazaron sanitarios del Summa. El cadáver tenía varias varias puñaladas en el tórax y el abdomen. La cuchillada mortal fue en el cuello. Mientras, el marido tenía que ser atendido de una crisis nerviosa. El hombre intentó pegar a los guardias, según relató un portavoz del Instituto Armado.

El chalé se encuentra en un lugar apartado del casco urbano de Villanueva de la Cañada. Al lugar se llega tras dejar la carretera y recorrer un camino de arena. El matrimonio tenía esta vivienda como segunda residencia, ya que habitualmente vivía en el barrio de Aluche. Sólo acudían allí los fines de semana y las vacaciones hasta que, hace unos meses, Cristina empezó a vivir en la casa de forma habitual.

"Ya no soportaba los malos tratos físicos y psíquicos que desde hacía muchos años estaba sufriendo por parte de su marido", explicó Ramón de la Cruz, un paraguayo que lleva tres años en España y que vigila el coto de caza que hay frente a la vivienda de Cristina.

"Era una mujer encantadora. Como era de Alemania y no había cotizado los años suficientes, venía muchas veces a limpiarnos la casa y a ayudarnos en el coto. Me dijo muchas veces que lo estaba pasando muy mal", añadió el vigilante. A eso se unía que la única hija del matrimonio, Nati, ya se había independizado. "Me dijo algo así como ya estaba harta de que la pegara y que quería acabar con eso", destacó De la Cruz.

Hoy estaba previsto que se celebrara la vista de la demanda de separación. "Él no venía casi nunca por aquí. Sólo alguna vez aprovechaba que ella estaba fuera para entrar en el chalé y coger alguna cosa. Yo no le había visto ni la cara", añadió el vigilante. El matrimonio tenía un bar en la capital, pero al jubilarse el marido lo vendieron.

El propio Ramón llamó a la hija de la víctima. Ésta ya sabía la noticia y se estaba dirigiendo a su domicilio. "Es la mejor persona que yo he conocido. Era buena y cariñosa. Siempre me dijo que no tenía miedo de que su marido le hiciera algo. No le creía capaz. Pero por desgracia yo llevaba razón. La ha matado justo cuando ya se iban a separar. Es tristísimo", concluyó.

La juez de guardia acudió a la vivienda sobre las nueve de la noche, cuando ya estaba todo a oscuras. Los servicios municipales tuvieron que llevar focos portátiles para iluminar la zona. El cadáver fue trasladado anoche al Anatómico Forense donde hoy se le practicará la autopsia.

El detenido será interrogado hoy por los agentes de Policía Judicial de Boadilla del Monte, que se han hecho cargo de las investigaciones. Está previsto que pase mañana a disposición judicial, según fuentes del instituto armado.

Éste es el segundo homicidio que se produce en lo que va de semana. En la madrugada del lunes murió un indigente, cuya identidad se desconoce, en el servicio de urgencias del hospital Clínico. Había recibido una puñalada que le afectó al corazón en la calle de Gasómetro, en el parque de la Chimenea, en Arganzuela.