"En el escenario hay que tener 'sex appeal"
Es la única puerta de la que no cuelga una placa. A un lado, la vidente Ana María te muestra el camino que tomará tu vida; al otro, unos abogados te mandan a la basura esas incómodas multas. O eso prometen. "Estoy rodeado", dice Víctor Abundancia (o Víctor Coyote, como se hace llamar), 52 años, mientras abre la puerta de su pequeño estudio situado en la calle de la Montera. Desde hace 15 años este gallego-madrileño vive del diseño gráfico y de los documentales. Pero no deja la música. Anoche interpretó en El Sol temas de su adolescencia musical, cuando facturaba rockabilly con Los Coyotes. Eso fue antes de que colocara los cimientos del rock latino.
Pregunta. Ahora practica el horario de oficina.
"Madrid es una ciudad dura, pero prefiero la dureza al confort"
Respuesta. Es que el horario del rock and roll, con 52 años, es un coñazo. Entro al estudio de diseño entre las nueve y las diez, y salgo a las siete o más tarde. Vamos, la vida que lleva Nick Cave, que se va a una oficina todos los días, compone, y ya está.
P. ¿Recuerda el primer concierto de Los Coyotes?
R. Sí, fue en la Plaza de la Paja. Tocamos sin batería. Sólo contrabajo y dos guitarras. Sería 1980.
P. ¿Víctor Coyote inventó el rock latino?
R. No. Lo inventó gente como Santana, Elkin y Nelson y otros. Pero sí fui el precursor del rock latino en España.
P. Por cierto, ¿Melendi hace rock latino?
R. Pido perdón por haber sido precursor de algo que ha dado cosas como Melendi.
P. ¿Dónde comprabas esa ropa tan latinaza y llamativa?
R. Algunos trajes me los hacía un sastre que tenía una tienda en Tirso de Molina y que trabajaba para orquestas.
P. ¿Se arrepiente de alguna de aquellas osadías?
R. No. Este país ha sido siempre muy de cosas graciosetas, pero poco osado en el sentido de desprejuiciado. Aquí, o eres macho o maricón. Yo, en determinadas épocas, era el macho maricón. O sea, cogía lo mejor de los dos mundos.
P. Una chica de su generación afirma que usted sobre todo tenía mucho sex appeal.
R. Y lo sigo teniendo. En el escenario hay que tener sex appeal.
P. Por aquellos años ochenta ya intuyó la llegada de inmigrantes latinos a Madrid, con canciones como 300 kilos.
R. Lo más importante que ha ocurrido en Madrid en el plano sociológico desde los ochenta ha sido la llegada de inmigrantes latinos. Yo en los ochenta andaba con gente suramericana por la música, con panameños, brasileños... Antes había más mezcla en los garitos.
P. Usted se siente madrileño.
R. Nací en Galicia, pero llevo 34 años en Madrid. Soy mitad y mitad. Además, cuando voy a Galicia la gente me cuenta eso del centralismo de Madrid y tal. Ése es un rollo un poco ridículo. Madrid, así, a lo tonto, es una ciudad bastante seductora y abierta. Es dura, pero prefiero la dureza al confort. Y el caos de Madrid me parece divertido.
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