La diputada Ruth Porta, 'número dos' de Lissavetzky para el Ayuntamiento
La dirigente socialista regresa al Consistorio de Madrid después de ocho años
Ruth Porta (Palma de Mallorca, 1957) regresa a casa. Formará tándem con Jaime Lissavetzky en la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid. Porta fue concejal de la capital durante dos legislaturas entre 1995 y 2003. Conoce a la perfección los entresijos de la vida municipal. Actualmente es diputada regional y senadora por designación autonómica, donde forma parte de la dirección del grupo socialista en la Cámara Alta.
Su nombramiento como número dos en la lista del PSM en la ciudad de Madrid se concretó ayer tras una comida. "Habíamos hablado de la posibilidad pero faltaba concretarlo", cuenta Porta. Antes de hincar el diente al primer plato en el café Gijón se pusieron de acuerdo. Lissavetzky y ella son viejos amigos. "Entré de concejal en 1995 porque me puso Jaime", reconoce. Entonces el aún secretario de Estado para el Deporte ocupaba la secretaría general de la federación socialista madrileña. "Es un doble regreso, porque ambos vuelven a Madrid", desliza un veterano dirigente socialista. El nombramiento de Porta ha sido decisión personal del candidato socialista a la ciudad de Madrid, pero lo ha consensuado con Tomás Gómez y con la dirección federal.
El nombre de Porta lleva semanas en las quinielas socialistas para formar tíquet con Lissavetzky. Hace varias semanas el candidato ya la colocó en su oficina electoral. "Quería que me ocupase de la estrategia de cara a la próxima cita electoral", asegura ella.
Pero faltaba definir el perfil del número dos. La duda era si colocar a alguien menos conocido y más técnico o si recurrir a un alto cargo del partido, como ha ocurrido finalmente. "Mi nombramiento responde a una necesidad y es que mi perfil se ajusta a una de los principales problemas que tiene el Ayuntamiento de Madrid como es la deuda [Porta es interventora en excedencia de la administración local y fue portavoz de Hacienda del grupo municipal socialista en Madrid entre 1995 y 1999]", señala la diputada regional.Conocida simanquista, fue mano derecha del ex secretario general del PSM, Rafael Simancas. Forma parte del grupo de diputados que se opusieron a la candidatura de Tomás Gómez durante las primarias socialistas del pasado octubre. El líder socialista madrileño pactó hace varias semanas con Lissavetzky no interferir en el nombramiento del número dos en la candidatura socialista para la ciudad de Madrid. "Jaime sabía que Gómez no contaría con ella en la Asamblea. Hablaron y acordaron que fuera con él al Ayuntamiento", desliza un miembro de la ejecutiva regional. Precisamente ayer, antes de conocerse la designación de Porta, Lissavetzky aseguró durante una rueda de prensa: "La decisión sobre la número dos la tomo yo, solo yo y nadie más que yo". Horas más tarde se desveló la incógnita. Porta mantendrá su escaño hasta las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo.
La cuestión ahora será ver cuántos nombres puede colar Lissavetzky en su lista electoral. Fuentes de la dirección regional, que controla Gómez, insisten en que no habrá problema con los integrantes de la candidatura municipal. Pero en el entorno del secretario de Estado aspiran a tener mayoría de ediles. (Actualmente el grupo socialista cuenta con 18 concejales de los 57 que integran el Ayuntamiento de Madrid). En cualquier caso, la composición de la lista deberá ser acordada entre el candidato, la ejecutiva regional y Ferraz, sede de la dirección federal.
Entre los nombres que se deslizaron ayer para integrar la lista socialista en Madrid figura el del diputado regional José Cepeda, quien apoyó a Gómez durante las primarias. De confirmarse su designación, el líder socialista madrileño habría enviado a uno de sus hombres de confianza para controlar el equipo de Lissavetzky. Según varios cuadros socialistas, también suenan para la lista del secretario de Estado varios de los actuales concejales de Madrid que apoyaron a Gómez durante las primarias como Noelia Martínez, Gabriel Calles o Carmen Sánchez Carazo. Aunque de momento lo único seguro es que Porta ocupará el puesto número dos de la lista socialista.
Durante la presente legislatura, la senadora se ha mantenido alejada de los focos. En la pasada, Porta fue el látigo de los socialistas contra el PP hasta 2007. Era la portavoz adjunta en la Asamblea y desde allí atizó con dureza al Gobierno de Esperanza Aguirre por los supuestos casos de corrupción urbanística. Su ofensiva concluyó con la dimisión del ex director general de Urbanismo, Enrique Porto, tras conocerse su implicación en una trama urbanística. Luchadora implacable contra la corrupción, ya en 2000 logró que el Tribunal de Cuentas investigara las cuentas del ex alcalde Álvarez del Manzano por pagar a través de su cuenta restringida gastos personales como viajes, donativos o una costurera.
Porta también fue la encargada de diseñar la estrategia socialista en la comisión de investigación del tamayazo, el episodio protagonizado por dos diputados socialistas -Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez- que impidieron en 2003 la creación de un Gobierno de izquierdas en la Comunidad de Madrid: se ausentaron premeditadamente de la sesión en la que Rafael Simancas iba a ser investido presidente regional.
Porta siempre ha tenido un perfil muy ligado al municipalismo. Fue secretaria general de Política Institucional durante el mandato de Simancas en el PSM. "Era conocida como la jefa de los alcaldes", recuerda un diputado socialista. Negociaba con los regidores madrileños la estrategia de oposición a seguir contra el PP.
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