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Entrevista:EDWARD BAKER | Autor de un libro sobre la Gran Vía

"El cierre del Rex me partió el alma"

Patricia Ortega Dolz

Lleva más de medio siglo caminando entre Broadway y la Gran Vía. Nacido en Nueva York hace 65 años, Edward Baker se ha pasado la vida a caballo entre la capital de España y la ciudad más cosmopolita del mundo para escribir un libro (el último entre otros muchos) que se llama Madrid cosmopolita. La Gran Vía, 1910-1936, que presentó ayer junto al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

Pregunta. Fíjese que hay calles en el mundo. ¿Por qué le dio por la Gran Vía?

Respuesta. Yo estudiaba Filología Española en Harvard y estaba programado que pasáramos un año en el país correspondiente. Llegué a Madrid un verano del 61 y me quedé en una habitación de una pensión aledaña. Viniendo de Nueva York, aquella calle me parecía casi un bosque, pero luego me perdió la curiosidad...

"Si a Broadway le quitaran sus cines y teatros no sería Broadway"

P. Y si tenía tanta curiosidad, ¿por qué se paró en el año 1936?

R. Porque si no el libro me iba a enterrar a mí.

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P. Su libro lo venden como un "análisis de la cultura urbana". ¿Qué quiere decir eso exactamente?

R. Pues se refiere a cuáles son las fuerzas que configuran nuestro espacio y cómo las interiorizamos.

P. ¿Y cuáles son?

R. Pues todas, desde la lengua hasta la arquitectura, pasando por las modas o el capital.

P. ¿Y ha descubierto algo de esta calle, que será centenaria en 2010, en estos 10 años de estudio?

R. Sí, he visto con claridad cómo se produjo ese fenómeno que yo denomino gentrificación y que consiste en expulsar del centro a sus viejos habitantes y poblarlo de otros nuevos de mayor categoría social y cultural. Aunque, en el caso de la Gran Vía, muchos artesanos y tenderos resistieron.

P. También han resistido las prostitutas.

R. Sí, también. Siempre ocurre, en Broadway, Piccadilly o en Friedrich Strasse, a pesar de que todas las reformas (incluidas las de esta calle de Madrid) se inician siempre con una coartada política: "Vamos a acabar con la prostitución". Y, al final, consiguen desplazar a algunas pero vuelven, persisten, como si formaran parte del espacio.

P. Pues en la Gran Vía parece que se han propuesto más bien acabar con los cines, ¿Qué sería Broadway sin sus grandes salas y teatros?

R. No sería Broadway. A mí se me partió el alma cuando cerraron el cine Rex y me llegó al corazón lo ocurrido con el cine Avenida. Con el Coliseum lo intentaron pero no lo consiguieron, y con el Capitol han hecho lo que tenían que hacer, conservar una parte y amortizar el hotel.

P. Pero esos cines eran el alma de esta calle, nacieron con ella.

R. Sí..., lo difícil es conseguir políticas de conservación y reciclaje de esos espacios...

P. Y entonces, ¿es la Gran Vía lo que se planificó que fuera?

R. Posiblemente, no, es un intento eterno de recapitalización del centro. Y el futuro creo que no pasa por la peatonalización.

P. Aproveche y dígaselo ahora a Gallardón.

R. [Risas].

Edward Baker,  autor de  <i>Madrid cosmopolita. La Gran Vía, 1910-1936</i>, delante de una foto de la calle madrileña.
Edward Baker, autor de Madrid cosmopolita. La Gran Vía, 1910-1936, delante de una foto de la calle madrileña.GORKA LEJARCEGI

Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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