A cara de perro en la Asamblea

Los ánimos ya estaban muy encendidos antes de que empezara el pleno. Los diputados de la oposición (PSOE e IU) habían protestado el día anterior porque Esperanza Aguirre se negó a comparecer para dar explicaciones sobre la crisis de gobierno. Y la tensión acabó desembocando en la expulsión de un diputado. Fue durante la intervención del nuevo portavoz del PP, David Pérez. Fausto Fernández, de IU, se levantó de su escaño y empezó a abroncar a Esperanza Aguirre, a la que llamó "cobarde" por no querer explicar en la Cámara la remodelación de su Ejecutivo.

"Le llamo al orden", le advirtió un par de veces la presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez. Pero el diputado seguía en sus trece, a voz en grito contra Aguirre. "Le ruego que abandone el hemiciclo", acabó ordenando Rodríguez. Con el diputado protestón se marcharon también los ocho compañeros de grupo que ayer acudieron al pleno. Y sólo unos segundos después se levantaron airados otros tantos diputados del PSOE.

El pleno se convocó para nombrar senadoras a dos consejeras salientes

Fue después de escuchar cómo el portavoz del PP utilizaba su turno de palabra -destinado a explicar el sentido del voto sobre la designación de dos nuevas senadoras- para criticar al Gobierno de Zapatero. "¿Qué tiene eso que ver con el voto?", le gritaban varias voces desde la bancada socialista. Al final, nueve diputados se largaron. Y el portavoz, al verlos, se envalentonó y siguió dando caña: "Jamás ganarán en Madrid mientras no dejen de ser una sucursal de Ferraz". Gesto de desprecio de otros dos diputados socialistas, que tomaron el mismo camino que sus compañeros.

Fue un pleno breve, pero a cara de perro. Había un único punto en el orden del día: el nombramiento de dos senadoras por Madrid (las ex consejeras Gador Ongil y Beatriz Elorriaga) en sustitución de los nuevos consejeros Antonio Beteta (Economía y Hacienda) y José Ignacio Echeverría (Transportes e Infraestructuras). La oposición quería que el pleno, convocado de forma excepcional -el curso escolar acabó el pasado 19 de junio-, sirviera también para que Aguirre explicara los cambios que hizo en su Gobierno el pasado jueves. La negativa del PP provocó que las portavoces del PSOE (Maru Menéndez) e IU (Inés Sabanés) emplearan parte de su turno de palabra para denunciar la actitud "obstruccionista" de los populares.

"Usted no quiere que se hable de su particular cruzada de poder y de su año horrible y errático", le soltó Sabanés a Aguirre, que no habló en ningún momento. Y siguió: "Quiere impedir y blindar el debate". La intervención de Menéndez siguió la misma línea: "Usted trata de acallar la voz de los grupos de la oposición". También advirtió de que su grupo recurrirá la negativa a comparecer y a admitir preguntas orales. La presidenta, aseguró, "terminará dando explicaciones de su crisis de gobierno".

El diputado castigado abundó, ya en los pasillos, en que Aguirre es una "cobarde" que "no quiere oposición". Y Fernández se explicó: "No había lugar para la neutralidad. O se denunciaba o se era cómplice. Nosotros hemos denunciado". Expulsar a un diputado es algo excepcional. Los servicios de prensa de la Cámara no pudieron precisar cuándo sucedió por última vez, pero sí aseguraron que ni en esta legislatura ni en la pasada se ha dado un caso igual.

También a la salida del pleno, que duró apenas media hora, David Pérez calificó el episodio de "autoexpulsión" y acusó al grupo de IU de prepararlo "de manera probablemente premeditada y escenificada". Pérez atribuyó el incidente a la "falta de ideas" de la izquierda y criticó a la oposición por "incumplir sus deberes con los madrileños, que esperan propuestas". Y remató su alegato: "Aquí estamos para afrontar crisis como la de Zapatero".