El alcalde se hará la foto dos veces
El túnel que ayer fue abierto al tráfico "está por terminar". Lo dijo uno de los técnicos responsables de la obra, y lo aclaró: el subterráneo es "perfectamente apto para circular", pero ni todas las salidas de emergencia están acabadas -tiene 15, y algunas están siendo usadas para transportar material para el carril aún en obras- ni el aspecto es el de un túnel nuevo y reluciente: faltan remates, cubrimientos de luces y de canalizaciones, algún revestimiento...
"Esto es inevitable. La oposición critica que los túneles se abran sin estar perfectamente terminados, pero es que no puede ser de otra manera: hay que ir abriendo tramos para meter por ahí los coches y poder así terminar los ramales que faltan, ahora ocupados por desvíos en superficie. Eso es lo que tiene que hacer una obra como ésta, en plena M-30, sin cortar el tráfico. Lo importante es que lo que se vaya abriendo sea seguro y útil, y lo es", explica Manuel Arnaiz, director general de Infraestructuras.
Arnaiz y el propio alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, subrayaron que "la seguridad está garantizada" a pesar de que varias salidas de emergencia no están operativas: "Si pasara algo, se podría salir a la calle corriendo por el carril en obras", alegó el director general de Infraestructuras.
Así que el túnel se abre sin que la foto sea perfecta, pero eso no es problema. Ruiz-Gallardón quiso dejar claro en su discurso que la inauguración fetén aún está por llegar: "Esto no es una inauguración, es una puesta en funcionamiento. Dentro de unos meses, cuando todas las obras estén terminadas y en uso, sí procederemos a la inauguración completa de todas y cada una", anunció. Es decir, que el alcalde se hace la foto dos veces con cada túnel: una el día que los pone en servicio y otra el día en que, oficialmente, los inaugure.
Un carril en obras
El subterráneo inaugurado ayer soterra todo el tráfico que, desde el centro de Madrid, enlaza con la A-5 para dirigirse al oeste de la región y de la Península. Su trazado de 2,3 kilómetros parte del antiguo túnel de la cuesta de San Vicente, cruza el cauce del río, discurre bajo la avenida de Portugal y vuelve a salir a superficie en el Alto de Extremadura. En el primer tramo tiene tres carriles, pero sólo se han abierto dos: el tercero, aún en obras, enlazará dentro de un mes con el intercambiador de transportes de Príncipe Pío y la M-30 sur.
En el segundo tramo, bajo la avenida de Portugal, los dos carriles se transforman en cuatro al sumar el tráfico proveniente de Marqués de Monistrol (M-30 norte). El túnel paralelo, en sentido entrada a Madrid desde la A-5, aún se está terminando. Las obras han durado 21 meses.
Ruiz-Gallardón destacó que el subterráneo implica también recuperar para el peatón el puente del Rey, construido en 1816 para entrar en la Casa de Campo y usado desde hace décadas como carretera por los coches.
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