Vuelve la nieve, vuelve el caos

Las previsiones de nieve se quedaron cortas, otra vez. Pero no tanto como el pasado 9 de enero. Aún así, la reacción no fue lo bastante rápida como para evitar el caos en las carreteras. Para la capital y la zona este, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) había alertado de nevadas entre las cuatro de la madrugada y las diez de la mañana. Estaba activado el primer nivel de alerta. Pero ayer, a las 10.30, seguía nevando con fuerza. La Comunidad de Madrid tardó una hora en subir de nivel.

Por suerte, era domingo y el volumen de vehículos era menor que en un día laborable. Aunque el caos no resultó tan desastroso como el pasado 9 de enero, cuando la región quedó colapsada por el temporal, también causó estragos. Cientos de conductores, desoyendo las recomendaciones de no usar el coche, quedaron atrapados en la A-6, la A-1 y en varios municipios de la sierra, el norte y el oeste de la región. Mientras, las administraciones iniciaron su ya tradicional guerra de responsabilidades y competencias.

La Comunidad había activado la noche anterior el nivel cero de alerta

Emergencias recibió la mitad de llamadas que el pasado 9 de enero

La Comunidad dirigió sus dardos hacia la AEMET, cuyas previsiones, dijeron, acertaron para la sierra pero estuvieron "desfasadas" para el resto de Madrid. En plena nevada, la AEMET lanzó una segunda alerta, en la que sí anunciaba nieve en el centro y el este a partir de las doce de la mañana. Pero la envió a las 11.59.

Los quitanieves llegaron tarde. Fomento aseguró que, desde la noche del sábado, más de 100 máquinas trabajaron "de manera preventiva". No fue suficiente y dos vías quedaron cortadas durante más de tres horas. El problema, precisaron, fue "el díficil acceso a las zonas" y no la escasez de máquinas. La Comunidad no pudo evitar atascos y cortes en sus vías. La M-607 estuvo cortada, según la DGT, hasta mediodía. Hoy se mantiene la alerta por nevadas.

Miguel Ramos, camionero, apuraba un bocadillo en la cabina de su vehículo, aguantando la nevada. Eran las dos de la tarde y no podía avanzar ni un kilómetro. "La carretera está cortada para camiones. Llevo aquí una hora y media". Al otro lado de la ventanilla, a 23 kilómetros de Madrid (en la A-6, dirección A Coruña), el tráfico era muy lento. Nevaba desde primera hora de la mañana y, pese a la humedad, el hielo se acumulaba sobre el asfalto. Los coches parados en el arcén para colocar las cadenas eran el ingrediente que faltaba para formar un considerable atasco. Ni las quitanieves se libraron de quedar atrapadas, inoperativas, entre las filas de vehículos.

La carretera quedó cortada al tráfico a la altura de Las Rozas. "Hemos estado una hora parados", contaba después Luis Chico, de nuevo en ruta. El tiempo necesario para que las máquinas pudiesen limpiar la vía. Hasta las tres, la A-6 no estuvo completamente practicable. La autovía se cortó en dos tramos, según la DGT: en Las Rozas, entre las 12.00 y las 15.30, y en Torrelodones, entre las 12.00 y 14.55. Un total de siete kilómetros. "Son casi las cinco y estamos comiendo", contaba Chico, superado el atasco; "las carreteras, eso sí, ya están perfectas".

En la A-1 los problemas de tráfico comenzaron a primera hora de la mañana. La carretera permaneció cortada a mediodía tan sólo una hora, en el kilómetro 48, sin embargo la circulación fue muy lenta en sentido salida durante todo el día desde la localidad de El Molar. En unos casos por coches atravesados, en otros, a causa de la labor propia de las máquinas quitanieves o los controles de cadenas llevados a cabo por la Guardia Civil. La circulación era imposible a lo largo de casi 10 kilómetros.

"Es increíble que esto vuelva a pasar otra vez en menos de un mes. Pero, ¿es que no aprendemos?", bramaba Ignacio Martín mientras permanecía atrapado en el atasco de la A-1. En dos horas apenas fue capaz de recorrer tres kilómetros.

Ante las previsiones, la Comunidad de Madrid ya había activado la noche anterior el nivel 0 del Plan de Inclemencias Invernales. A las 11.20 se pasó al nivel 1. Pero aunque las carreteras nacionales fueron las más afectadas, las regionales también tuvieron muchos problemas. Las vías secundarias de la zona noroeste y de la sierra, sobre todo la M-601, la M-607 o la M-600, la M-521, la M-512 y la M-510 sufrieron atascos importantes. En todas las carreteras de la sierra era obligatorio el uso de cadenas. Al contrario de lo que ocurrió el pasado día 9 de enero, la M-40 y la M-50 apenas sí se vieron afectadas por la tormenta, si bien algunos tramos, fundamentalmente en el norte, presentaban acumulaciones de nieve a mediodía.

En esta ocasión el temporal no descargó sus iras sobre la ciudad de Madrid, donde apenas se registraron incidencias, según una portavoz de Emergencias Madrid. No ocurrió lo mismo en otras localidades del norte, el oeste y la sierra. En Navacerrada, San Lorenzo del Escorial, Guadalix o Galapagar la nieve alcanzó los 20 centímetros de espesor. En el norte y noroeste varias líneas de autobuses interurbanos tuvieron problemas. "Entre un 20% y un 25% de las líneas estuvieron cortadas o tuvieron retrasos", confirmó un portavoz de Transportes.

"Cuando nos hemos levantado estaba todo blanco. Es imposible siquiera sacar el coche sin cadenas. Yo no he podido sacar el mío del aparcamiento porque la rampa estaba llena de nieve", precisó Ángela, vecina de Galapagar, a primera hora de la tarde. En El Escorial o Valdemorillo se produjeron incluso cortes en el suministro eléctrico. El teléfono de Emergencias 112 recibió entre las nueve de la mañana y las cinco de la tarde un total de 8.500 llamadas. "Es similar al que se reciben habitualmente", explicó un portavoz del servicio, que añadió que el número de incidencias causadas por la nieve fue de 227. Durante la nevada del día 9 de enero se recibieron 16.500 llamadas.

Un domingo que se preveía frío no parecía ser el mejor día para moverse. Aun así, en las gasolineras se quedaron sin cadenas. "Se han agotado todas las que teníamos", se lamentaba un dependiente. Aunque la noche anterior ya se había anunciado temporal y la DGT advertía no coger el coche si no era indispensable o hacerlo con cadenas (desde el viernes ya recomendaba su uso en los paneles informativos en dirección a la sierra), en la carretera, ayer, parecía que no se hubiese visto venir. Muchos conductores se detenían, aprovechando el tráfico lento, para colocar las cadenas en las ruedas.

Donde las cosas fueron mucho mejor que durante el anterior temporal fue en Barajas. Un portavoz de AENA señaló que el retraso medio era ayer de 27 minutos, cuando lo habitual es que sea de 15 minutos.