La Complutense subirá las tasas al máximo para reducir su déficit

La Universidad Complutense (86.000 alumnos) aprobó ayer un plan de ajuste para reequilibrar su maltrecho presupuesto, con más gastos que ingresos desde 2007. Quiere subir todo lo posible el precio de las matrículas del próximo curso: el 5,5%, según un portavoz. También reducirá la plantilla de profesores mediante la "racionalización y optimización en la distribución de la carga docente", a tenor del documento aprobado ayer por el Consejo de Gobierno con 32 votos a favor, cuatro en contra y siete abstenciones. El plan incluye eliminar altos cargos, alquilar inmuebles propios y ahorrar en protocolo y móviles.

La Complutense arrastra una deuda de 152 millones de euros, que atribuye al incumplimiento de los acuerdos de financiación con la Comunidad de Madrid (le debe 118 millones, según sus cálculos) y a la subida salarial de la plantilla (6.191 docentes y 4.141 empleados en administración y servicios).

El centro alquilará 20 pisos de la residencia de profesores

Con las medidas de urgencia aprobadas ayer, la universidad pretende ingresar 15 millones extra, cuatro de ellos por la subida de las matrículas. Incluso baraja penalizar con tarifas más altas a los repetidores.

En 2009, la mayor universidad presencial de España recaudó 90 millones por las tasas, que aumentaron en un 1,8% con respecto al curso anterior. La subida del 5,5% que pretende para el curso 2010-2011 se sitúa en el tope: El mes pasado el Ministerio de Educación fijó la horquilla de alzas para el próximo curso académico entre el 1,5% y el 5,5%. Ahora la última palabra le corresponde a la Comunidad de Madrid. Es la encargada de definir, dentro del rango establecido por el Gobierno central, cuánto podrán subir los precios las universidades públicas.

Hasta ahora la Complutense había optado por reducir el aumento de las tasas al mínimo marcado por el Gobierno regional. Las tornas han cambiado por la difícil situación financiera, que ha llevado a la universidad a retrasar pagos a Hacienda y a la Seguridad Social.A la subida del precio de las matrículas se añade el ajuste de la plantilla de profesores. El Consejo de Gobierno de la Complutense decidió que los puestos de los profesores jubilados solo se cubrirán "en casos excepcionales". El objetivo general de la universidad es amortizar nueve de cada 10 puestos docentes a medida que vayan concluyendo contratos.

"Cuando se produzca una baja por jubilación u otras razones, se eliminará [el puesto] cuando sea posible, según las necesidades de los departamentos", comentó un portavoz de la Complutense. "Los que quedan tendrán que asumir la carga de trabajo".

El ahorro en profesores va acompañado de otros recortes de la estructura académica. El Consejo de Gobierno acordó ayer fusionar los Departamentos que enseñen e investiguen materias idénticas. También pretende "revisar y reorganizar los Institutos Universitarios de Investigación". "Eliminaremos los que no cumplan con los objetivos de investigación", precisaron ayer fuentes de la universidad.

En el escalón superior de la jerarquía universitaria habrá bajas. Delegados del rector, vicegerentes, vicedecanos y directores de áreas académicas perderán su puesto. La Complutense no detalló cuántos de estos empleos de suprimirán para ahorrar en gastos de personal, pero asegura que se invertirán unos 400.000 euros menos.

El plan de ajuste también incluye recortes en "gastos sociales". Los préstamos sin intereses que concede la Complutense a sus empleados se restringirán a los casos de mayor necesidad, por ejemplo, en caso de que un empleado necesite dinero para pagar una operación. Esto supondrá, según las previsiones de la universidad, un ahorro de 600.000 euros.

El segundo "gasto social" que se reduce son las subvenciones para pagar a los trabajadores el 40% del abono de transporte. Hasta ahora podía pedir la ayuda cualquier empleado y aspirar a que se la concediesen. En adelante, solo la podrán solicitar los que tengan las rentas más bajas. La universidad estima que con esta medida dejará de gastar 650.000 euros.

Para recaudar 15 millones de euros, la Complutense también quiere hacer una "auditoría de ahorro energético" que permita saber si se pueden aplicar técnicas que rebajen el gasto de luz.

Otra partida de ahorro saldrá de lo que la universidad denomina "gastos no productivos: comisiones de servicio, gastos protocolarios, conferencias y gratificaciones". Con esta medida espera recortar 950.000 euros. El plan de ajuste desciende hasta áreas de gasto menores, como las llamadas de teléfono de los altos cargos, que se limitarán, según el documento del Consejo de Gobierno, y el material informático, cuya renovación será contenida. La universidad también cuenta con "incrementar los ingresos derivados de colegios mayores y actividades deportivas".

Además de los 15 millones de ahorro, la Complutense pretende ganar más dinero alquilando terrenos durante 50 años. Por el momento piensa ceder el uso del edificio Vasco de Quiroga, una parcela en la plaza de Cristo Rey y 20 viviendas libres de la residencia de profesores, donde hay otros 70 apartamentos ocupados por empleados de la universidad.