"No tengo edad para perder el tiempo"

La inclusión de la actriz Nacha Guevara como número tres en la lista electoral del Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires, por detrás de Néstor Kirchner y del poderoso gobernador Daniel Scioli, ha sido una de las sorpresas de la campaña electoral argentina. El 28 de junio, "Nacha de noche", como la conoció toda una generación de españoles en los años de la Transición, pasará, sin duda, a ser diputada en el Congreso de la Nación. "No tengo edad para perder el tiempo", asegura. "Ni para votar algo en lo que no crea. Quiero poner en marcha cosas concretas, inmediatamente, como hogares para mujeres maltratadas, que no existen en Argentina, o la introducción de la asignatura Educación para la paz en las escuelas primarias. He aceptado ser parlamentaria porque creo que se pueden hacer cosas. Si no fuera así, no me interesaría". Nacha Guevara (su verdadero nombre es Clotilde Acosta) nació en 1940, aunque no aparenta, en absoluto, sus 69 años.

La actriz argentina se presenta a los 69 años como 'número tres' de Kirchner

La actriz, que ha interpretado durante año y medio un musical sobre Evita, con letra y música de autores argentinos, afirma que está en paz con su carrera artística. "A muy poca gente se le da la oportunidad de cumplir con su carrera y tener otra ocasión para empezar a escribir en una página en blanco. Nunca he echado de menos el mundo del espectáculo cuando me he alejado de él".

Pregunta. ¿No teme que la imagen que ha fomentado durante este año y medio, tan próxima a la de Evita, cause alguna confusión en el electorado?

Respuesta. Que cada uno se haga cargo de sus propias confusiones. Yo no estoy confundida. Precisamente porque he interpretado a Evita, he hecho como actriz un ejercicio de separación del personaje. Cuando interpretas a un personaje de la realidad, tienes que estar especialmente alerta.

P. Usted no fue nunca peronista, sino que estuvo más próxima al Partido Socialista. ¿Por qué se presenta con el Partido Justicialista, bajo la dirección de Kirchner?

R. No veo otra propuesta más interesante. Es cierto que no fui peronista y que milité en las juventudes socialistas, pero básicamente soy alguien independiente y acepto ir en las listas de Kirchner porque creo que este Gobierno ha gobernado, algo que era muy necesario después de los últimos desastres. Creo que se ha producido un progreso considerable desde 2003 y que es consecuencia del Gobierno, primero de Néstor Kirchner y después, de la actual presidenta, Cristina Fernández.

P. ¿Le gustan los gobiernos fuertes?

R. Me gustan los gobiernos que toman decisiones.

P. ¿Con quién habló usted cuando le ofrecieron ser número tres por Buenos Aires?

R. Primero con los dos (el matrimonio Kirchner) y luego, con ella (la presidenta). Les advertí que soy una persona rebelde que vive de acuerdo con sus principios. Esperaba que me dijeran: "De acuerdo, muchas gracias por su tiempo. El siguiente", pero no fue así. Les he advertido que no soy cómoda y ellos aseguran que no les preocupa.

P. ¿Puede darse el caso de que, igual que hizo en su momento el vicepresidente Julio Cobos, usted vote en contra de una propuesta legislativa del Gobierno?

R. Puede darse el caso de que haga lo mismo que Obama, que votó en contra de la guerra de Irak cuando todo el mundo en el Senado norteamericano hacía lo contrario. Yo tengo mi punto de vista. Bueno o malo, es el mío.

P. Dado el lugar que ocupa en la lista, es seguro que saldrá elegida. ¿Esta dispuesta a ser parlamentaria durante los próximos cuatro años o se sentirá atraída otra vez por el teatro?

R. El musical sobre Evita que acabo de cerrar fue para mí como para una alpinista llegar al Everest. Pensaba tomarme seis meses sabáticos. Algo me pedía silencio en mi trabajo. Llevo 45 años en el mundo de espectáculo y creo que es el momento de iniciar otra cosa. Cuando apareció esta oportunidad, decidí que era la ocasión de trabajar para los demás. En todo este tiempo he trabajado para mí.

P. Habla de promover hogares para mujeres maltratadas. ¿Apoyará otras iniciativas relacionadas con la mujer, como la legalización del aborto? (En Argentina sólo está autorizada la interrupción terapéutica del embarazo).

R. No he visto todavía los proyectos que tiene el Gobierno.

P. Pero ¿cuáles son sus propios proyectos?

R. Ya hemos hablado de los hogares y de la educación para la paz. También trabajaré para lograr una institución que aliente la experimentación en las artes, algo que no puede depender de la iniciativa privada. Y hay un proyecto para que los actores tengan un seguro de jubilación.

P. ¿Irá a mítines con Néstor Kirchner?

R. No, mi presencia en la campaña se va a limitar a actos pequeños, trabajo de barrio.

P. ¿Es consciente del revuelo que ha causado su candidatura?

R. Es curioso, porque hago esto precisamente para bajarme de los escenarios. Tengo ya satisfechos todos mis cupos de fotos, periodistas, etcétera.

P. ¿No teme que se crea que está interpretando un papel más de su carrera?

R. Eso ocurriría si yo hubiera sido una mala actriz. Pero soy muy buena. Ahora me toca interpretarme a mí misma y ése es un papel arriesgado y delicado... Los actores construyen un pasado para sus personajes. En mi caso, yo tengo ya ese pasado, y es uno muy interesante. Me considero afortunada porque nada me fue fácil en la vida: la infancia (conocí a mi padre cuando ya tenía 46 años), el exilio... muchas cosas me hicieron ser la persona que soy.

P. ¿Cómo era su padre?

R. Poco interesante. Y no fui tan buena actriz como para armarle un pasado.