El régimen sirio arresta a centenares de activistas mientras bombardea Deraa
El Ejército acorrala la ciudad que impulsó la revuelta y organiza redadas en busca de hombres menores de 40 años
Centenares de defensores y activistas de los derechos humanos han sido arrestados en varias ciudades de Siria durante el fin de semana, en distintas operaciones paralelas a la ofensiva militar del régimen contra la ciudad de Deraa, especialmente asediada por el Ejército por haber sido el primer foco de la revuelta contra el presidente Bachar el Asad. Según un testigo, las fuerzas de seguridad irrumpieron ayer en varias viviendas de esta localidad en busca de hombres menores de 40 años de edad, ya que los jóvenes son los principales promotores de las protestas.
En otra ciudad, Raqqa, fue detenido ayer el destacado abogado Abdalá Jalil por verter críticas contra la represión de las fuerzas de seguridad sobre los manifestantes que piden la dimisión del presidente. Jalil es uno de los más conocidos activistas contra el régimen sirio, que ya en 2007 había denunciado públicamente el referéndum de 2007 que permitió El Asad concurrir sin oposición en las elecciones presidenciales.
También ayer se conoció la detención en la ciudad de Qamishli de dos prominentes políticos kurdos, Abdel Qader al Jaznawi y Abdel Samad Alí, que habían manifestado en los últimos días su respaldo a las protestas prodemocráticas. Otros dos destacados políticos opositores, Hasan Abdel Azim y Omar Qashash, fueron arrestados la semana pasada en Damasco y Alepo, respectivamente.
Fuerte represión en Deraa
Mientras, el Ejército continuaba su ofensiva contra Deraa. Ayer volvió a bombardear el casco antiguo de la ciudad, como ya había hecho el sábado utilizando helicópteros, tanques y artillería para tomar la mezquita de Omari, situada en el casco antiguo y donde se cobijaban decenas de personas. El asalto se saldó con seis muertos, según activistas locales.
La ciudad está sin agua, combustible o electricidad. Tanques y vehículos blindados han cortado los barrios y hay decenas de francotiradores apostados en los tejados. Según ha relatado un testigo a la cadena Al Yazira, los hombres tienen prohibido salir de sus casas, pero a las mujeres se les permite salir en la madrugada a buscar pan.
A pesar del clima de represión, las protestas no cesan. Tras la gran movilización del pasado viernes, que según algunas fuentes se saldó con la muerte de 65 personas por disparos de la policía y el Ejército, ayer hubo una nueva manifestación en la ciudad de Homs que, según un testigo presencial, volvió a ser reprimida con violencia por las fuerzas de seguridad. En la ciudad norteña de Rastan, los funerales por la muerte de 17 manifestantes se convirtieron en una marcha de protesta, mientras que en la localidad kurda de Karbawi unas 2.000 personas acudían al funeral de un joven de 20 años que supuestamente fue asesinado por las fuerzas de seguridad por negarse a participar en la represión.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos denunció ayer que 545 civiles y 86 miembros de las fuerzas de seguridad han fallecido en el país desde el pasado 18 de marzo, cuando comenzaron las protestas contra el régimen.
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