Los presos de Guantánamo podrán recurrir su detención en la justicia ordinaria
La Corte Suprema de EE UU revoca la ley promovida por la administración Bush que privaba a los sospechosos de terrorismo de solicitar una revisión ante un juez federal
La Corte Suprema de Estados Unidos ha reconocido a los presos de Guantánamo, por cinco votos a favor y cuatro en contra, el derecho constitucional de apelar a un juez federal para reclamar su puesta en libertad. La decisión supone un duro revés para el gobierno del presidente George W. Bush, que promovió una ley, aprobada en el Congreso en 2006, según la cual los sospechosos de terrorismo no tenían el derecho de acudir a los tribunales ordinarios de EE UU para solicitar una revisión de su detención. Bush se ha apresurado a decir que respetará la decisión del Tribunal Supremo durante una rueda de prensa en Roma junto a Berlusconi.
"Sostenemos que estos prisioneros tienen derecho al habeas corpus", ha considerado el juez Anthony Kennedy, quien considera que el Congreso de EE UU no ha conseguido ofrecer una alternativa adecuada a los prisioneros detenidos en la base norteamericana de Guantánamo para solicitar su puesta en libertad. Es la tercera vez que el Tribunal Supremo censura la actuación del Gobierno respecto a Guantánamo, donde permanecen unos 270 prisioneros, de los 800 que llegaron a pasar por la prisión abierta en esa base naval a comienzos de 2002.
La ley de 2006 estableció la creación de "Tribunales de revisión del estatus de los combatientes", para juzgar a los sospechosos de terrorismo. En estos tribunales los detenidos no tienen derecho a un abogado, no pueden refutar información secreta y se admiten como pruebas confesiones obtenidas bajo tortura.
El teniente coronel de la Reserva Stephen Abraham, un ex miembro de una de esas juntas, denunció el año pasado en una declaración jurada enviada al Supremo que los procedimientos son "poco más que una validación de las determinaciones previas" hechas por el Pentágono.
El dictamen de la máxima corte del país permitirá a los detenidos escapar el sistema de justicia alternativo establecido por el Gobierno en Guantánamo y acudir a los tribunales federales, donde un juez evaluará las razones para su encarcelamiento. Esa posibilidad también estará abierta para los sospechosos de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que comparecieron la semana pasada por primera vez ante uno de los tribunales especiales anti-terroristas creados en Guantánamo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.