La policía expulsa de su casa a la familia de Neda
El régimen trata de apropiarse de la figura del joven cuya muerte se divulgó en Internet al convertirla en una miliciana 'basijí' asesinada por manifestantes
La familia de Neda Agha Soltan -la joven iraní cuya muerte el sábado fue grabada con un teléfono móvil y circuló después por Internet- vive una segunda pesadilla. Según sus vecinos, la policía les ha obligado a marcharse de su apartamento en la calle Meshkini, al este de Teherán, informa el diario británico The Guardian
La policía nunca entregó el cuerpo a sus familiares, forzó la cancelación de sus funerales, prohibió cualquier muestra de duelo y la enterró sin que la familia fuese informada. "Sólo sabemos que fueron obligados a dejar su piso", asegura uno de sus vecinos.
El Gobierno ha puesto en marcha una campaña de propaganda en la que se asegura que Neda es una mártir de la milicia de los basijís y que fue asesinada por los manifestantes que discuten el resultado oficial de las elecciones presidenciales. El diario progubernamental iraní Java va más lejos que nadie y acusa a la BBC y a su corresponsal expulsado, Jon Leyne, de "alquilar delincuentes" para que dispararan a la joven y poder filmar su muerte.
Neda murió en la noche del sábado cerca del lugar donde se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y milicianos. La imagen de su muerte, distribuida por Internet, la convirtió en símbolo global de las protestas. Incluso el presidente de EE UU, Barack Obama, hablo de la "dolorosa imagen" de Neda.
El motivo de la mudanza forzada de la familia de la joven es impedir que Meshkini se convierta en un lugar de peregrinación. Tras su muerte acudieron a la casa numerosos familiares y amigos, pero también personas de otras zonas de la ciudad que querían solidarizarse con los Soltan.
De acuerdo con la tradición persa, la familia del muerto debe anunciar el duelo y colocar un estandarte negro en el edificio donde vive. Las fuerzas de seguridad les han impedido mostrar cualquier símbolo de duelo. La policía les ordenó salir de la casa mientras los vecinos han recibido llamadas telefónicas en las que se les advierte de no discutir el caso de Neda con nadie y no llevar a cabo protestas.
Una mujer de mediana edad que vive en un edificio cercano explicó al diario británico que la familia no ha podido dormir durante días debido a la presencia opresiva de la milicia, que se ha dedicado a expulsar y pegar a todo el que se acercaba a la zona. La calle de Neda está ahora vacía. No hay señales de duelo ni carteles. Sólo es visible la policía secreta en la calle.
"Aún estamos temblando", asegura otro vecino. "Hay miedo. No hemos tenido un minuto tranquilo desde varios días. Nadie tiene permiso para consolar a la familia. Están solos y bajo arresto, y su hija está muerta. No puedo imaginarme lo doloroso que debe ser para ellos. Sus amigos vinieron pero la policía no permitió su paso, los dispersó y detuvo a alguno de ellos. A la familia de Neda no se les han permitido un instante de respiro".
"El Gobierno es terrible. Están acusando los seguidores de [Mir Hosein] Musaví de matar a Neda y han escrito es sus webs que era una mártir basijí. Esto es ridículo. Si fuera cierto ¿por qué no dejan a su familia hacer el duelo y llevar a cabo los funerales? Desde las elecciones ya no se puede creer una sola palabra del Gobierno", dice una comerciante que conocía a Neda, una de sus clientes favoritas.
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