Los obispos italianos reclaman sobriedad a Berlusconi
"La condición humana de un líder, su estilo y los valores con que llena su vida no son indiferentes. Por eso seguimos pidiendo un presidente que, con sobriedad, sepa ser espejo, lo menos deforme posible, del alma del país". L'Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), dedicó ayer un duro editorial a Silvio Berlusconi, y resumió así su crisis matrimonial: "La política y el espectáculo, en un abrazo mortífero, han dado esta vez lo peor de sí mismos".
Un ataque directo, que quizá deteriore la relación cordial y de estrecha colaboración fraguada en los últimos meses entre la Iglesia y el Gobierno. Aunque la CEI negó en una nota posterior que el artículo exprese la opinión de los obispos, el texto recurre incluso a la palabra ciarpame (quincalla, basura), la misma que utilizó Veronica Lario, la mujer de Berlusconi, para criticar a su marido por recurrir a misses y animadoras para renovar la clase política.
El diario episcopal rechaza además "el clima de intercambio de favorcitos" y "las sospechas, extendidas entre encogimientos de hombros y sonrisitas, sobre las gestas del primer ministro".
Mientras tanto, ambas partes se preparan para la batalla legal. La letrada que defenderá a Lario es Cristina Morelli, abogada milanesa que llevó el caso de Eluana Englaro (la mujer que pasó 18 años en estado vegetativo) entre 1996 y 2004.
Anoche, Berlusconi compareció en el programa de la RAI Porta a Porta y reiteró los argumentos de los últimos días. Dijo que su esposa debe reconocer su error, que "ha caído en la trampa de la izquierda y de su prensa".
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