El narcotráfico se cobra diez vidas en México

Diez personas han perdido la vida este domingo en México en sucesos relacionados con el narcotráfico. Las víctimas han fallecido en dos tiroteos atribuidos por la policía a sicarios, ocurridos en los Estados de Sinaloa (en el noroeste del país) y Nuevo León (en la frontera con EE UU).

Ocho de los fallecidos, seis hombres y dos mujeres jóvenes, fueron atacados por cuatro hombres armados con fusiles de asalto AK-47 en la ciudad de Navolato (en Sinaloa), cuando se encontraban conversando en el bulevar Las Palmas, ha informado a la prensa subprocurador Regional Zona Centro, José Luis Leyva Rochín.

Sinaloa está considerada como el centro de operaciones del capo del narcotráfico Joaquín El Chapo Guzmán, pero también es territorio donde se mueven los hermanos Beltrán Leyva, acérrimos rivales del primero, del que en años anteriores fueron socios pero ahora se disputan a tiros el control de varias zonas del país.

Las otras dos víctimas, dos mujeres, murieron a manos de un grupo de hombres uniformados, presuntos sicarios de Los Zetas, que abrieron fuego contra un coche en el que viajaba una familia. En este suceso, ocurrido en el municipio de China, en Nuevo León, también resultaron heridas cinco personas. El Ejército ha conseguido capturar a dos de los presuntos atacantes, quienes confesaron que dispararon porque creyeron que en el vehículo viajaban miembros de una banda rival.

Procesados 18 policías por vínculos con el 'narco'

Los tentáculos del narcotráfico siguen adentrándose en los órganos de seguridad mexicanos encargados de combatir su actividad delictiva. Este domingo, un juez mexicano ha procesado a 18 policías municipales, entre ellos varios jefes, presuntamente ligados al grupo de sicarios Los Zetas, brazo armado del cartel del Golfo, en el sureño estado de Tabasco, ha informado la Fiscalía General de la República.

Los policías fueron arrestados la semana pasada por su presunta vinculación con el asesinato del coordinador de la Policía en el municipio de Humanguillo (Tabasco), Sael Jiménez Salaya, y del civil Juan Manuel Jacinto Rodríguez.

A los procesados también se les acusa de otorgar protección a la delincuencia organizada, en especial a la célula de los Zetas, ha dicho la fiscalía en un comunicado. Entre los detenidos están cuatro jefes policiales, 13 agentes municipales y un ex funcionario policial.

El Ejecutivo de Felipe Calderón ha emprendido una feroz lucha contra el narcotráfico que entre otros frentes incluye la limpieza de las principales instituciones nacionales que combaten al crimen organizado, por la que ha detenido a varios altos jefes, entre ellos a quien fuera zar antidrogas de diciembre de 2006 a junio de 2008, Noé Ramírez.

También realiza una purga entre las policías estatales y municipales, que cuentan con unos 400.000 agentes, porque presume que un gran número está ligado al crimen organizado, en particular a los traficantes de drogas y secuestradores.