Los monjes desafían a la Junta birmana y vuelven a manifestarse
Un centenar de budistas se manifiesta pacíficamente en la ciudad de Pakokku
Un centenar de monjes budistas han desafiado a la junta militar birmana y se han manifestado por las calles de la ciudad de Pakokku. Es la primera vez que los monjes salen a la calle desde la desactivación del movimiento popular encabezado por los monjes a finales de septiembre, reprimido a tiros y golpes por las fuerzas de seguridad. Además, se produce a pocos días de una nueva visita oficial del enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari.
Los monjes han comenzado su recorrido en la pagoda de Shwegu de la ciudad de Pakokku, a unos 550 kilómetros al noroeste de la capital, Rangún, y han desfilado cerca de una hora sin incidentes. Pakokku fue la ciudad donde los monjes se pusieron al frente de las manifestaciones antigubernamentales, después de que los cuerpos de seguridad golpeasen a varios bonzos que participaban un una marcha pacífica, el 5 de septiembre pasado. Con la dirección de los monjes, las marchas tomaron fuerza y llegaron a congregar a más de 300.000 personas en todo el país.
El 25 de septiembre, la Junta Militar prohibió las reuniones públicas de más de cinco personas y al día siguiente lanzó una brutal represión que se saldó con al menos diez muertos, entre ellos un reportero gráfico japonés, y casi 3.000 personas detenidas, según datos oficiales. Fuentes de la disidencia birmana cifran en unas 200 las víctimas mortales y en más de 6.000 las personas detenidas.
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