El miedo se apodera de los lugares públicos en México

De narcoterrorismo calificó el presidente de México, Felipe Calderón, el acto perpetrado contra un casino en la ciudad de Monterrey hace dos semanas y en donde 52 personas -42 de ellas mujeres- perdieron la vida. El ataque fue cometido por un grupo de delincuentes que, a plena luz del día, rociaron el local con gasolina y le prendieron fuego. Hasta ahora, nada apunta a que se trate de un asunto vinculado directamente al tráfico de drogas, sino que más bien las investigaciones sugieren que el dueño del local se negó a pagar algún tipo de protección, cuota o derecho de piso y el incendio fue la represalia de los delincuentes -identificados con el grupo criminal de los Zetas-, pero, por lo visto, el presidente Calderón no desperdicia ocasión para retornar al asunto de la guerra contra el narcotráfico.

Según los resultados de la encuesta que hicimos sobre el tema, el 50% de la población considera que se trató de un pleito entre el dueño del local y los extorsionadores, mientras que el 32% coincide con el presidente Calderón al pensar que se trata de un acto deliberado para provocar terror entre la población.

Haya sido lo que haya sido, pues las investigaciones continúan, el hecho es que el 57% de las personas que entrevistamos nos confesó que ahora tiene más miedo de ir a lugares públicos. Y no es para menos, o sea, que si la intención de los delincuentes no fue generar terror entre la población, pues de todas formas lo consiguieron. Cabe agregar que el incendio, cuyo inicio fue grabado por una cámara de vídeo que permite ver cuando llegan los criminales y comienza el fuego, se dio pocos días después de otro evento aterrorizante.

Apenas el sábado anterior a ese jueves, los asistentes a un juego de fútbol se vieron forzados a buscar refugio después de que durante varios minutos se escucharan disparos de armas de fuego en las cercanías del estadio Corona, en Torreón.

Le preguntamos a los entrevistados qué harían en el hipotético caso de que tuvieran un negocio y alguna banda de delincuentes los extorsionara para supuestamente venderles protección. El 49% nos dijo que recurriría a las autoridades para que le protegiera de los extorsionadores y un 27% más nos dijo que de plano cerrarían su local. El caso es que cuando les preguntamos si pensaban que las autoridades podrían protegerlos de los delincuentes, un 57% respondió que no y, sinceramente, dados los acontecimientos, yo me sumo a esa postura.

María de las Heras es directora de la encuestadora Demotecnia.